El tenis argentino sumó hoy tres victorias en la primera jornada del Abierto de Australia; una de carácter sorpresivo lograda por Federico Delbonis y otras dos históricas a cargo de los debutantes Renzo Olivo y Marco Trungelliti, aunque también registró la temprana eliminación de Leonardo Mayer, su exponente de mejor ranking en la actualidad.
Delbonis, de 25 años, eliminó al croata Ivo Karlovic, número 24 del mundo, 7-6 (4), 6-4, 2-1 y abandono; Olivo doblegó al checo Jiri Veseley 7-6 (18), 2-6, 1-6, 6-4 y 6-4 y Trungelliti se impuso sobre el eslovaco Jozek Kovalik por 6-4, 7-6 (7-1) y 7-5.
Mayer, ubicado en el puesto 36 del escalafón ATP, no pudo sumarse a la segunda ronda como sí lo hizo en las dos últimas ediciones y cayó con el ascendente austríaco DominicThiem 6-2, 7-6 (6), 4-6 y 7-6 (0) en tres horas y seis minutos.
El azuleño Delbonis, en su tercera experiencia en el primer Grand Slam de la temporada, alcanzó las segunda ronda, lo que ya le aseguró su mejor actuación histórica. Lo hizo ante un rival que era favorito para la victoria pero que se vio disminuido por dolores en una rodilla y en la espalda desde el segundo set.
En efecto, el potente sacador croata, se entregó en la tercera manga frente al argentino, que en la siguiente instancia tendrá a un compatriota como adversario: el rosarino [Q] Renzo Olivo.
"Me sentí bien, saqué bien. Tenía que jugar bien de fondo y esperar las chances. Iba a tener pocas, pero debía aprovecharlas. Era importante no apurarme, sabía que él juega con tu desesperación, con cortarte los puntos", declaró tras el partido el azuleño, número 53 de la clasificación ATP.
Delbonis comentó después sus buenas expectativas para la temporada recién iniciada: "Hice un par de cambios buenos que los estoy notando. Cambié la raqueta y añadí a mi equipo a Diego Junqueira. Quiero seguir avanzando, poner el nivel cada vez más alto".
Su siguiente rival será Olivo, que juega por primera vez en el cuadro principal de Australia tras lograr su boleto desde la ‘qualy’. El rosarino (174° ATP) empleó tres horas 27 minutos y superó calambres por los nervios propios del debut para conseguir su triunfo ante Vesely (50°), que celebró desplomándose sobre el suelo con sus manos en la cara.
"Sin dudas es el mejor día de mi vida tenística. Estoy muy feliz, quizás no lo demuestro, pero para mí esto es indescriptible. Los calambres se me fueron en el cuarto y en el quinto set. Tenía que dejarlo todo, no había opción. Traté de dar todo, si era necesario que me sacaran en camilla, por suerte jugué muy bien", celebró.
Sobre su próximo escollo, Olivo dijo a la agencia DPA: "Jugué con Delbonis el año pasado en la semifinal de challegner y perdí en dos sets. Para el tenis nacional es bueno que dos argentinos estén en segunda ronda. Somos amigos y será un partido muy lindo. Por suerte, un argentino pasará a tercera".
El rosarino, formado desde los 12 años en una academia de Francia, llegó al Grand Slam australiano sin técnico ni preparador físico y ya se aseguró al menos un premio de U$S 46.000.-, que le permitirá costearse el resto del año. "En lo económico me sirve mucho, es un dinero que me ayudará toda la temporada para invertir en entrenadores", admitió.
Por su parte, Trungelliti (210° del mundo) también vivió una jornada para el recuerdo con su victoria ante el eslovaco Kovalik, que se sumó a las logradas en la clasificación previa. Tras el partido, el santiagueño de largo pelo enrulado brindó una multitudinaria conferencia de prensa, en la que aprovechó para valorar el logro con el recuerdo de su origen.
"Vengo de una familia de clase media tirando a baja, siempre luchando, siempre luchando. Lo que estoy viviendo es un poco raro", asumió quien hasta los 14 años alternaba el tenis con el básquetbol (1,78 metros de talla).
En la siguiente ronda, enfrentará al búlgaro [27] Grigor Dimitrov, que en su debut despachó en sets corridos al italiano Paolo Lorenzi por 6-3, 7-6 (8) y 6-3. "Será un partido lindo, nunca he tenido la suerte de jugar contra un jugador así. Estoy tranquilo, pero tengo ganas", avisó.
Finalmente, la ‘Legión’ argentina tuvo en ‘Leo’ Mayer a su único derrotado. "Si no me da el nivel, no me da. Soy humano", se resignó tras la caída con Thiem, que se enfrentará el miércoles con el español Nicolás Almagro.