Eduardo Puppo: ”La ATP tiene incompleta su base de datos”

Con un triunfo sobre el ruso Teymuraz Gabashvili en el Abierto de Australia de este año, el tenista suizo Roger Federer superó a Guillermo Vilas en cantidad de victorias, según la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales). Esa afirmación, contundente, es rechazada por el investigador Eduardo Puppo, quien cree estar “encaminado” para demostrar que el argentino fue número 1 del ranking mundial en 1975. En diálogo con Agencia DIB, el periodista explica detalles de la revisión de los rankings que inició en 2007.

La ATP dice que Federer tiene 932 partidos ganados, contra 929 de Vilas.
La ATP tiene incompleta su base de datos, faltan torneos y algunos cuadros están mal. Tiene archivos del 73 en adelante, que es cuando comenzó el ranking “oficial”. Hace unos días Greg Sharko (NdR: gurú de las estadísticas e información de la ATP) me envió un archivo para que les controle los partidos que tienen ellos de Vilas, previos al año 73. Al mirar las primeras dos o tres líneas le mandé el archivo de nuevo, le dije que no servía, y que en unos días le mandaba el verdadero. Por ejemplo, había diferencias en dos Grand Slams de 1972, US Open y Roland Garros, donde el cuadro fue de 256 jugadores y no de 128; es un partido jugado más y esas cositas son las que hacen la diferencia en las estadísticas globales.

PuppoEn cambio, según la Federación Internacional de Tenis (ITF) las victorias de Vilas son 945.
La ITF tiene mejor la etapa previa al 73, pero también con falencias, le faltan partidos. Esto es muy simple: hay que buscar los cuadros, mirar cuántos partidos fueron, y listo. Para mí las victorias son 956. Sin embargo, Jimmy Connors e Ivan Lendl tienen más de mil, y cuando el récord lo tiene otro, da lo mismo estar tercero o cuarto.

¿Y qué sucede con los rankings?
Es un tema muy delicado, por lo menos en los 70: si se buscan las semanas de Vilas en el 77, apenas aparecen cinco o seis semanas de un total de 52. Las demás no las tienen, no tienen los datos, no existen.

Entonces, la revisión del ranking que propuso Vilas en 2007, ¿es un tema acabado?
Cuando Vilas pidió revisar el ranking bajo el sistema actual, tanto la ATP como la ITF le dijeron con buen criterio que no iban a revisar nada, porque cada época tuvo su sistema. Eso es lo que me dio la respuesta a mí: “Okey, tengo que buscar el sistema de cada época”. Y ahí me encontré con un desorden general de falta de datos, y de puntos.

Entre las mujeres hay un antecedente de revisión del número 1.
Exacto, y ese fue mi punto de partida. La WTA revisó el ranking de Evonne Goolagong en 1976 a partir de la investigación de un periodista británico, John Dolan. WTA reconoció un error y le sacó dos semanas el número 1 nada menos que a Chris Evert. Sentó una jurisprudencia muy importante. Cuando me contacté con Dolan, él me dijo: “Si demostrás con pruebas qué es lo que pasó, la ATP te tiene que escuchar”. Eso me dio valor para meterme y ver.

Ivonne Goolagong

¿Y cómo fue ese a “meterse”?
Me empecé a contactar con directores de torneos, periodistas… Busqué material en el museo del Hall de la Fama, en Wimbledon, Roland Garros… Ayudó mucho la revista World Tennis, que ya no se edita más. Esa revista publicaba todos los cuadros, de los satélites y futures, de la primera rueda hasta el final. Así rearmé todos los cuadros, del 73 al 78. Tipeé rueda por rueda para tener la base de donde aplicar los puntos. Pero fueron apareciendo problemas.

¿Qué tipo de problemas?
Por ejemplo los puntos bonus, que fue un invento de los 70 y que se puso en práctica con el primer ranking de la ATP. Se le daban puntos extra a aquel jugador que le ganaba a otro tenista ubicado entre los puestos 1 a 8, o del 9 al 16, o del 17 al 25. Y hace poco también descubrimos que en el 75 se duplicaban los bonus por ganar dos torneos seguidos.

¿“Descubrimos”?
Sí. El año pasado apareció mágicamente en mi vida un matemático rumano, una mente brillante, programador, analista de sistemas y muy fanático del tenis. Lo llené de cuadros, listas de puntos, resultados, y él desarrolló un programa que emula los sistemas de cada año, del 73 al 78. A partir de su aparición se facilitó todo.

¿Cómo es el procedimiento?
Ya reelaboramos los rankings de 1973, 1974 y 1975 y estamos entrando en el 76. Tomamos 1.200 jugadores y siempre aparecen diferencias, aunque no en los primeros puestos. El tema está en si las diferencias se dan arriba, en el número 1. Nos encontramos en la etapa de revisión y puede haber un par de sorpresas.

Guillermo Vilas - Archivo¿Hay sospechas de que Vilas efectivamente haya sido número 1?
Más que sospechas puede ser una realidad, los números le dieron muy bien en el 75. Yo soy escéptico con el 77 porque ese año el sistema no lo favorecía: cuantos más torneos se jugaba, peor era, ¡increíble! Con ese sistema se jugaban tantos torneos, se sumaban tantos puntos y se dividían por la cantidad de torneos, eso era todo. Y había bonus que podían hacer la diferencia. Siempre apunté al 75, desde que empecé, porque Vilas terminó a 20 centésimas de Jimmy Connors, el número 1. El que termina a 0,20 es casi un “conúmero 1”, ahí juegan esas pequeñas diferencias.

¿Qué dice Vilas de todo esto?
A él no le dije nada hasta hace un mes; estuve trabajando seis años sin que supiera. Me reuní y le expliqué: “Mirá, está muy encaminado 1975”. Se asombró y me dijo: “Sabía que en el 75 estaba muy bien”. Ese año ganó cinco torneos contra 16 del 77, pero “sabía que estaba bien en el 75”, me repitió.

¿Qué participación tiene Vilas en todo esto?
El me pasa data. Un ejemplo: torneo de Filadelfia 1975, la ATP dice que perdió en segunda rueda por “walk over” (por no presentarse a jugar) y él, en cambio, me dice que a ese torneo no fue, que no puede dar puntaje de segunda ronda y contarlo para que divida, hay que borrarlo. Y yo lo comprobé con los diarios: esa semana Vilas estaba en Mar del Plata con un cólico, nunca fue a Filadelfia.

¿Qué otro tenista sabe del tema?
El único que sabe que estamos más o menos encaminados es Vilas. La mujer de Arthur Ashe (NdR: número 2 del ranking en 1976) sabe que estamos investigando y que su marido pudo haber tenido alguna semanita en el número 1; en 1975 ganó Wimbledon y el average (promedio) le daba muy bien.

¿Son errores o hay alguna otra cosa de fondo?
No lo puedo decir. Sí hay errores, se comparan los rankings con los cuadros y las diferencias aparecen enseguida. En aquellos años las estadísticas se pasaban a mano, o con computadoras muy rudimentarias. La misma ATP publica en sus notas de qué manera se recopilaban los cuadros, cómo se volcaban las estadísticas, y cuenta cuán artesanal era todo. Eso sirve para que yo me haga fuerte: tengo todos los datos.

¿Cuál es el fin de todo esto?
No hay un fin económico, esto es un tema mío: si lo llevás adentro, lo hacés. La idea es presentar todo el material y que la ATP reconozca el número 1, y no solo a Vilas, también puede haber otros. A la ATP le estoy dando una base de datos que ellos no tienen. Si la ATP no lo reconoce, lo haremos nosotros mediáticamente.-

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