Que partido que jugó Ferrnando, en el que finalmente se impuso al kazajo Evgeny Korolev y se aseguró enfrentar en los octavos de final nada menos que al estadounidense Andy Roddick (7º), que también ganó su duelo de tercera ronda.
Feña tuvo que transpirar mucho en un partido duro, ante un pegador de fondo y gran sacador como Korolev, y contra su propio físico que le volvió a jugar una extraña pasada durante una porción del encuentro. El finalista de Australia en 2007 arrancó derecho, firme en cuanto a decisión y preciso en cuanto a ejecución, y hasta se puso 3-1 arriba en el set de arranque, pero enseguida cedió su saque y terminó jugando un set parejo hasta llegar a un tie break tan peleado como el parcial.
Fue para su rival, y la cosa pareció complicarse cuando se lo vio caminando con dificultad y con un poco de hielo sobre sus rodillas en la segunda manga.
Sin embargo, Fernando aplicó sus armas de siempre: una derecha marca registrada, mucho riesgo y velocidad de pelota para ir percutiendo la resistencia de Korolev. Se quedó con un tercer set relativamente sencillo, y aunque su oponente reaccionó en el cuarto, el bombardero de La Reina pudo imponer su oficio y su experiencia en el quinto y definitivo set.
Lo cerró en 3 horas 31 minutos, cansado y feliz por llegar a una nueva ronda en este Grand Slam.-