La danesa [2] Caroline Wozniacki (n°2 WTA) ganó el Open de Australia, el primer torneo de Grand Slam de su carrera, que le sirve para reconquistar el número 1 mundial, al batir a la rumana [1] Simona Halep (n°1) en una espectacular final por 7-6 (2), 3-6 y 6-4, este sábado en Melbourne.
En una batalla de dos horas y 50 minutos, Wozniacki, de 27 años, salió vencedora y arrebató además a su rival el número 1 mundial desde el próximo lunes, seis años después de haber ocupado esta posición, entre finales de 2010 y comienzos de 2012, durante 67 semanas. De esta forma es la jugadora que ha tenido que esperar más tiempo para recuperar el puesto de honor.
Wozniacki obtuvo en Melbourne su primer GS en su tercer final.(Reuters)
Se convierte en la primera danesa en ganar un título de Grand Slam y lo hizo en la tercera final que jugaba, después de haber perdido las dos primeras en el US Open, en 2009 y 2014.
"Esperaba esto desde hace mucho tiempo, es un sueño que se hace realidad. Mi voz tiembla de lo emocionada que estoy", dijo tras recoger el trofeo de manos de la leyenda estadounidense Billie Jean King a los espectadores de la Rod Laver Arena.
"No es fácil hablar, pero quiero agradecer a Caroline. Jugó de una manera increíble. Estoy triste porque no pude ganar hoy, pero Caroline fue mejor", señaló Halep.
Tras un periodo complicado, Wozniacki regresó al más alto nivel en 2017, con su victoria en el Masters de Singapur a finales de octubre, su trofeo de mayor nivel hasta el logrado este sábado, en una carrera en la que ya suma 28 títulos (solo por detrás de Serena Williams y Maria Sharapova en el circuito WTA).
La jugadora danesa disputaba su 43º GS, por lo que su triunfo la convierte en la cuarta más ‘tardía‘ en coronarse. Para lograrlo, tuvo que exhibir mucha paciencia.
Este sábado la clave de su triunfo fue añadir a sus conocida capacidad defensiva y regularidad, brillante especialmente en el desenlace del choque, un papel más emprendedor en ataque, con 25 golpes ganadores en el duelo.
Simona Halep suma su tercer derrota en igual cantidad de finales de GS.(AP)
La nueva campeona estuvo cerca de la eliminación en la segunda ronda, ante la croata Jana Fett, que ganaba 5-1 en el último set y tuvo dos bolas de partido.
Su duelo ante Halep estuvo lleno de curvas. Wozniacki salió mejor, logrando romper el saque de su rival, pero la rumana regresó antes de caer en el tie break.
En el medio de la segunda manga Halep parecía que tiraba la toalla, víctima de un golpe de cansancio, con un tiempo caluroso y húmedo en Melbourne (más de 30° grados, incluso cuando la noche ya había caído). Pero tomó riesgos y fue capaz de remontar.
Wozniacki y Halep en la premiacion tras la vibrante final en Melbourne.(EFE)
Halep marcó más puntos ganadores (40 frente a 25) pero también más faltas (47 por 28) debido a que tomó más riesgos y varió sus golpes.
El set decisivo estuvo marcada por un intercambio de breaks. Wozniacki, capaz de defender hasta la extenuación en el último juego, se llevó la victoria en un partido para el recuerdo.
"Sé que es un día duro para Simona. Lo siento pero yo tenía que ganar hoy, estoy segura que tendremos muchos partidos en el futuro. Fue un increíble partido y una increíble lucha, de nuevo, lo siento", dedicó Wozniacki a su rival.
"Lucharé y con suerte espero tener otra oportunidad como la de hoy. Estoy triste porque no pudo ser a la tercera (final de Grand Slam), pero espero que a la cuarta tenga suerte", señaló Halep, que antes perdió las finales de Roland Garros en 2014 y 2017.