A sus 27 años la madurez le llegó en su hora de gloria en Alemania. A Leo Mayer, de sufrida trayectoria, trabajosa y sacrificada, la cresta de su ola lo agarró en Hamburgo este domingo ante nada mas y nada menos que David Ferrer, un especialista en clay, el mejor detrás de Nadal sin lugar a dudas.
Leonardo Mayer celebró este domingo el primer título ATP de su carrera en el bet-at-home Open, tras vencer al máximo favorito e invitado David Ferrer por 6-7 (3), 6-1 y 7-6 (4) en una dramática definición en dos horas y 20 minutos.
A pesar de dejar escapar dos veces una ventaja de un quiebre y perder el primer set en el tie break tras 55 minutos, fue bueno lo hecho por Leo. Lució ofensivo, sin fisuras y con un quiebre. Ganó ocho de los primeros diez puntos y puso el marcador en 2-0.
Pero Ferrer, fiel a su estilo, no se dejó llevar por el momento avasallador del correntino. Poco a poco fue encontrando el punto exacto a la devolución, forzó errores no forzados (21 en el set inicial), con 18 winners y recuperó terreno para el 3-3.
En el segundo, Mayer no se vino abajo y quebró dos veces en el segundo parcial para forzar un set definitivo. Rompió el equilibrio al quedarse con el saque de Ferrer (3-1) y luego supo cómo reaccionar ante un 0-40. Lejos de haber sido golpeado en lo anímico por el desenlace del primer set, Mayer jugó un segundo set sin fisuras. Allí, mostró una faceta de madurez que antes no tenía en circunstancias similares.
Bajó notablemente su cantidad de errores no forzados (4) y aprovechó al máximo las ventajas dadas por el español. Estaba claro que iba a dar batalla y a Ferrer no le iba a ser fácil lo que venía.
En el último set, Mayer parecía encamino al título tras quebrar en el quinto game, pero cuando sacó para partido 5-4 fue quebrado y así nuevamente llegaron a un desempate. Esta vez fue el argentino el que contuvo sus nervios para sellar el encuentro donde metió 10 aces. Su saque sin dudas, marco diferencias en momentos clave en el match.
"No lo puedo creer", comentó Mayer. "Se me dio y más con Ferrer que es uno de los mejores en esta superfcie. Estoy contento y aún no caí de que gané" señaló.
Agregaba luego "Me relajé un poco, empecé tenso y me relajé y empecé a jugar mejor. Él además erró algunas pelotas que me permitieron meterme en el partido. Jugué tranquilo, para disfrutar y por eso creo que lo pude ganar".
Mayer, hoy n° 46 del mundo, es el jugador de menor ránking en ganar un título ATP-500 desde que Radek Stepanek, entonces n° 54, ganara en Washington ’11.
Ferrer estaba en busca de su segundo título ATP del año, tras ganar la Copa Claro (ante Fognini) en Buenos Aires en febrero, y quedó con registro de 21-23 en definiciones del circuito.
"Él fue mejor en el partido", dijo Ferrer. "Creo que estuve un poco nervioso en los puntos importantes y él estuvo más agresivo que yo. Simplemente fue mejor". El español dio elocuentes muestras de enfado tras la derrota en su banca reprochándose a los gritos su actuación.
Mayer, quien este año había jugado su primera final en el circuito (Viña del Mar), se anotó en la lista de campeones argentinos en Hamburgo. Su nombre ahora está junto a los de Guillermo Vilas (1978), Guillermo Coria (2003) y Juan Mónaco (2012) como consagrados en este tradicional certamen alemán.
Para llegar a esta definición, Leo esta semana supo vencer uno a uno a Peter Gojowczyk, Guillermo García López, Dominic Thiem, Dusan Lajovic, Philipp Kolschreiber y Ferrer, único que pudo sacarle un set.
Gran temporada del correntino, que venía de alcanzar su primer octavos de final e un Grand Slam (Wimbledon); y ya prepara su próxima escalada en el US Open, donde será preclasificado por 1ª vez en su carrera en un evento de este calibre.
Ademas, de cara a lo que viene, quedará muy bien posicionado en los cierres list de la gira norteamericana que desemboca en Flushing Meadows, superficie que es la que mas le agrada al correntino.