El correntino y nº1 en esta serie de Argentina, Leo Mayer no pudo darle el punto desicivo a nuestro conjunto que lo depositará en cuartos de final de la Copa Davis sin necesidad de llegar al 5º punto y terminó en derrota con Robin Soderling por 7-5, 7-6 y 7-5. Ahora, David Nalbandian deberá colocarse, nuevamente, la capa de superhéroe y saltar al verde cemento de Estocolmo e intentar llevar al equipo argentino a la siguiente fase.
El primer set encontró a un Mayer muy concentrado, muy metido en la estrategia que mas le convenía. Trasladar a Soderling, moverlo y exigirlo en sus golpes sobre la derecha y revés, en principio, fue el negocio que propuso el correntino. Tuvo dos chances de quebrar el servicio del nº 7 del mundo pero siempre la templanza del sueco relució cuando mas lo necesitó. Hasta ese momento, Leo mostraba una calma casi extraña por lo que se estaba jugando, aun, sin poder calibrar de la mejor manera su revés.
Los nervios aparecieron cuando menos lo esperaba y necesitaba el set. Durante el primer parcial, Mayer ganó el 95% de los puntos jugados con su primer servicio y obtuvo 8 aces contra solo 3 del sueco, a pesar que Soderling ganó el 86 por ciento de sus puntos sobre su primer saque. 16 errores no forzados posibilitaron al local a quedarse con el servicio del 73° del ranking ATP, ni más ni menos, que en el 6-5 y así la culminación de la primera ronda del partido, 7-5 y a seguir remando.
Ya en el segundo set, el local afinó sus golpes y mostró que no era el mismo jugador que disputó el doble. Leo tuvo algunos inconvenientes y malas decisiones en la red y Soderling no podía dejar de ajusticiarlo. Después mejoró, empezó a encontrar el camino, al menos, donde había algo de luz y esa claridad, también, la aportaba el público argentino que no dejó de darle muestras de apoyo. Mientras tanto, Soderling no permitía que su servicio se viera flaqueado y seguía adelante.23tuvo que corregir defectos sobre la marcha, como su revés y su estrategia de manejar mas el partido con algún saque y red cuando no conectaba el tan reiterado ace (convirtió 13 en el segundo set). Con el 6-6, el tie break fue inevitable, no los pronósticos… Así como también, las aspiraciones de Leo de empardar el match. Dos sets arriba y el cartel empezaba a mostrar un nombre cordobés. Aunque por estos momentos, tanto Schwank, como Nalbandian, estaban realizando los movimientos pre-competitivos en la cancha auxiliar del Kungliga Tennishallen.
Cuando arrancó el tercero, la historia no parecía distinta en cuanto a la justeza de los primeros saques y a la igualdad que le planteó Leo Mayer a un jugador muy diferente en ranking, en jerarquía, en títulos ganados, etc. En cualquier partido del circuito se notaría la diferencia entre ambos, pero esto tiene la Copa Davis. El correntino bajó su nivel con el primer saque en comparación con las jornadas anteriores pero aún de esta manera, no tuvo grandes inconvenientes. En los intervalos del 5º y 7º juego tuvo que ser atendido por los médicos del cuerpo técnico argentino (no los oficiales de la ITF) por molestias en sus piernas pero nada de eso fue influyente en el resultado final.
Soderling, si bien no fue en ningún momento el jugador que nos tiene acostumbrados en el circuito ATP, hizo los deberes correctamente y le dio la igualdad a su país. Con un quiebre en el 5-5 y su saque para el partido, el resultado final de 7-5 no debe desanimar a Leo ya que en ningún momento se notó que en frente tenia al mejor tenista del 2009. Fue 7-5, 7-6 y 7-5.
La palabra de Leo tras el partido
El rival
Ya confirmado que Andreas Vinciguerra será quien salga a la cancha a pelear por el quinto punto, los misterios se han terminado. El cordobés además, tendrá que regular por su aductor, que no esta al 100% y sellar la serie para un 3-2.
Por todo eso, ahora será el tiempo de que Nalbandian, otra vez, se vista de SALVADOR.