Se esfumó el cuco con el que estaba jugando a las escondidas Enqvist. Es que Leo Mayer se encargó de desmoronarlo a puro tenis y sacudir los fantasmas que rodeaban su inclusión de último momento en el equipo sueco.
A primera hora Robin Soderling le había ganadao en tres sets a Eduardo Schwank, por lo que el peso del punto imprescindible y necesario recaía en la mochila y espalda del correntino.
Leo venía con antecedentes de un buen inicio de año en canchas rápidas en suelo norteamericano, y cumplió con las expectativas que se tenían sobre él. En cuatro sets tuvo la paciencia necesaria y le dió al equipo de Tito Vázquez el otro punto que se tenía que ganar para llegar a mañana con chances y toda la energía para definir el pleito el Domingo, vaya a saber uno si en el cuarto o quinto punto de la serie.
Leo cumplió
No había margen de error, y Mayer esto lo sabía, y tal como se había imaginado tras el sorteo de ayer, seguramente el íba a tener que salir a empatar la serie ante el "tapado" Joachim Johansson. Se lo presentaba como un gran escollo al sueco, potente sacador (de hecho lo és pero hoy no estuvo como se lo imaginaba) y derecha temible, hacía presagiar problemas para el correntino.
Pero Leo mostró sus uñas y el saque de él estuvo a la altura de las circunstancias (28 aces en total del partido contra 19 del local). El primer set fue un partido corto, con un promedio de seis puntos por game salvo hasta el undécimo juego en el que quebró el sueco tras un flojo desempeño, solo en ese game, de Mayer, con dos dobles faltas incluidas y cuatro chances de quiebre que le brindó a Johansson. El sueco facturó y mantuvo su servicio y se llevó el set por 7-5. ¿Estaba bien? En realidad por muy poco se quedó con el parcial, había que ver como reaccionaba Leo ante el primer set en el que había hecho casi todo bien. La falta de experiencia quizás le jugó una mala pasada.
En el segundo parcial la cosa no pareció moverse mucho. Ambos seguían muy parejos en su nivel y Leo seguía presionando y metiendo aces en cada juego. Johansson no cambió el libreto y los peloteos casi no existían, puntos cortos, saques ganadores y poco desarrollo. hasta el octavo, en que le encontró la vuelta al sueco, y luego confirmó su servicio y 6-3. Para ese entonces, habían transcurrido 80 minutos de partido y se lo veía mas estático a Johansson, y con mas movilidad al argentino. En definitiva, la única chance de quiebre del parcial la aprovechó Leo y facturó.
En este momento ya acumulaba 19 aces Mayer contra 11 de Joachim, y se empezaba a ver otro desarrollo. Los games de el sueco eran trabajados mientras que los de Leo eran en cero, los ganaba a puro saque y regularidad. Mas concentrado y con mejor velocidad de piernas, Leo quebra en el undécimo game y cierra con su saque para 7-5. Dos sets arriba y se le venía la noche a Enqvist, su plan de agregar a Johansson a último momento empezaba a hacer agua.
Johansson no entendía lo que pasaba. Se acordó de hacer saque y red a partír de el cuarto set, y los juegos con su servicio empezaron a tambalear. El argentino ya le había tomado la mano a su servicio, efectivo, pero no como se presumía, y el nivel de top-10 quedó en el placard con los trapos viejos. La realidad de un jugador y otro se vió, y a mi gusto, vi que fisicamente empezaba a tambalear, a no correr pelotas, y en ese panorama, no ofrecía garantías de llegar a un quinto set. El mérito de Mayer fué, precisamente, darse cuenta de ello y apurar el partido. Se empezó a meter en la red, con riesgos, porsupuesto, pero valió la pena, ya que los passings de el sueco no eran ajustados y empezó a tirar afuera. Asi llegó a definir el partido tras quebrar en el séptimo después de dejarlo parado a Johansson mirando la pelota pasar inmovil. Entregado estaba ya, el "cuco" inventado.
Johansson dió pelea pero con mas sacrificio que tenis, que lo mostró en cuenta gotas. Y lo que es peor, en este nivel no ofrece seguridad de cara al Domingo, aun ganando mañana el dobles los locales. Pensar en él ante Nalbandian o Zeballos, es imaginar un tipo que hoy por hoy no le da garantías a Tomas Enqvist.
Para Tito, la cosa es distinta. Tiene un dobles fresco 100% y experimentado, no entre si, pero de nivel. Aún con David disminuido fisicamente pero altísimo en su tenis, junto a Zeballos que está aceitado este año con resultados resonantes (triunfos ante los Bryan’s y ganó la Telmex con Prietto). Y Leo Mayer fresquito para el Domingo llegado el caso, ante Soderling en un nivel diferente al imaginado, y el correntino a full con su saque en esta superficie.
¿ Algo más ? Si, que el día no se termine y lo sigamos disfrutando. Mañana, será otra historia .
La palabra de Mayer