No afloja y sigue a paso firme. Asi, transcurren los días de Novak Djokovic en Nueva York, donde su tenis aplastante no le da tregua a sus rivales.
Su víctima de turno, fue el austriaco Haider Maurer. Al principio le costó al serbio ya que el austríaco puso resistencia, que solo le duró en el primer set. El desgaste físico que Nole le provocó a su rival le sirvió para rápidamente ampliar la ventaja que llevaban hasta el momento.
Los otros dos sets, solo para la estadística, y cerrar el match con un marcador final de 6-4, 6-1 y 6-2, categórico y que refleja que paso en la cancha.
Sin brillar demasiado, el partido duró una hora y 31 minutos donde cometió 19 errores y colocó 27 golpes certeros, por momentos el encuentro se demostró parejo."Nunca había jugado contra Andreas en cancha rápida y me costó un poco encontrar la posición para recibir, él tiene un saque muy fuerte", reconoció Djokovic al finalizar dicho encuentro.
Ante tanta alegría, el serbio se prestó y danzó una nueva versión del popular “baile del pañuelo”al ritmo de la música que sonaba en la pista del Arthur Ashe con un espectador que bajó de la tribuna para abrazarlo y entregarle una camiseta que decía “I love New York”.
Este viernes, el máximo favorito junto a Federer, disputa el encuentro contra el vigésimo quinto cabeza de serie, Andreas Seppi que viene de ganarle al ruso Teymuraz Gabashvili por 3-6, 6-3, 7-6 (7) y 6-1 luego de dos horas y 35 minutos de juego.
Será el undécimo cruce en la carrera como profesionales con una ventaja de 10-0 para Nole, quien buscará conseguir un puesto en octavos de final para así llegar a su sexta final en el Flushing Meadows de Nueva York.
Lo mejor del match ante el austriaco