Con aroma a paliza, asi se puede describir el clima que dejó en el Arthurt Ashe, la actuación de Federer ante un desconocido Leo Mayer, ayer, por la primera ronda del US Open.
Con el título de Cincinnati como crédito, Roger Federer hizo su estreno en el US Open 2015, ante un rival de cuidado, "el mejor de los no sembrados" (quedó 33° en la semana previa al corte) y que 12 meses atrás lo tuviera contra las cuerdas en la gira asiática. Sin embargo, esta vez fue un categórico 6-1, 6-2 y 6-2 para el, quizás, mejor de todos los tiempos.
Apenas 22 minutos duró el primer set, todo para Federer que se puso 5-0 hasta cerrarlo sin problemas con su saque y el 6-1 en el prólogo del choque.Ni el 0-30 con el que comenzo el match sacando el suizo, dibujó esperanza alguna en el argentino, de quien se esperaba una actuación muy distinta a la que tuvo en el match.
El segundo fue un calco del anterior, aunque con un argentino más firme en el arranque al punto de estar 2-2. A partir de ahí, todo del suizo que se adelantaba 6-1 y 6-2. Ya en el tercero estaban bien bajas las defensas de Mayer, que sufrió otro sprint del helvético, capaz de ganar cuatro games seguidos para el 5-1 parcial.
Signos de entrega, cansancio, frustración, todo junto se traducía en el rostro del "yacaré", que ahora tendrá como objetivo claro e importante, las semifinales de Copa Davis con Argentina ante Bélgica de visitantes, tras culminar este certamen.
Para Federer, el triunfo le aseguro un choque ante Steve Darcis, aquel verdugo de Rafael Nadal en Wimbledon 2013, ahora beneficiado por el retiro de Marcos Baghdatis.
Leonardo Mayer dijo, tras caer eliminado en la primera ronda, que le ganaron los nervios ante el suizo Roger Federer y se cansó "muy rápido".
"No estaba en la cancha. Me ganaron los nervios y creí que iba a jugar mucho mejor, pero no lo pude hacer y eso se paga mucho con un jugador así", dijo Mayer tras perder ante el número dos del mundo.
El argentino reflexionó después del partido que Federer "empieza a correr cuando vos no lo ves" y aunque a veces le pega "despacio", hoy su rival "iba muy alto y largo" y por eso le resultó "muy difícil" pasarlo.
"El partido lo tenía en la cabeza, sabía cómo quería jugarle pero no lo pude hacer, los nervios me ganaron y me superó", lamentó Mayer, quien admitió que se sintió "impotente" en la pista, algo que no le ocurría desde hace "mucho tiempo".
"Me cansé muy rápido y no pude salir de ese cansancio y de los errores. No es concentración, es un problema de soltura y hace rato que no me pasaba jugar tan atado. No me salía nada y eso me da mucha bronca", concluyó.
Los mejores momentos del match