Se terminó el US Open para los argentinos. La derrota, digna y valiosa por el trámite, que le inflingió Nadal a Schwartzman, dejaron a los cuatro argentinos que jugaron aqui, con el inmediato cambio de chip, y a pensar en la Copa Davis, tras culminar el torneo, ante Belgica.
La nueva puesta en escena de Diego Schwartzman (74º) en el cemento de Nueva York fue su despedida del cuarto y último Grand Slam del año. Su verdugo, en segunda ronda, fue el español Rafael Nadal (8º), quien ganó el US Open en 2010 y 2013.
En el estadio Louis Armstrong, segundo en importancia, Schwartzman soñaba con llegar por primera vez a la tercera instancia de un Grand Slam, pero era consciente de que el obstáculo era muy difícil. Dio pelea, estuvo en algunos pasajes arriba en el marcador, pero cayó por 7-6 (5), 6-3 y 7-5 ante un ex-Nº1 del mundo y dueño de 14 coronas en los Majors.
La semana pasada, en el ATP de Winston-Salem, el argentino había logrado dos victorias consecutivas en canchas duras por primera vez en su carrera, pero no pudo repetir en Flushing Meadows. Si bien Nadal no atraviesa una buena temporada, mostró categoría en el debut para deshacerse del ascendente croata Borna Coric (33º), aunque batalló durante cuatro sets. Y esta vez no convenció tanto, pero igual dio otro paso al frente.
En general dominó Nadal, pero pasó por apuros. De hecho, estuvo 4-1 en el primer set y debió definirlo, con lo justo, en la muerte súbita. Después padeció los intercambios sólidos de Schwartzman, que buscó abrirlo por la zurda y atacarlo por momentos sobre el revés. La clave, como suele ocurrir ante una figura, radicó en los momentos decisivos, donde se marcan las diferencias.
Nadal en varios pasajes, recurrió a jugarle con top spin, facturando la baja estatura del argentino y que le molestaba el pique alto de la bola. Pero igual, Schwartzman se las ingenió para en varios pasajes, moverlo delado a lado a Nadal, sorprendiendo a todos por su valentía.
Nadal concretó la mitad de las 12 chances de quiebre que generó, a la vez que "el peque" definió apenas tres de sus ocho posibilidades. Igualaron con 40 errores no forzados, pero el español tuvo 10 tiros ganadores más, con 38 frente a 28. Por eso, volvió a festejar el nueve veces campeón de Roland Garros, como ya lo había hecho en sets corridos en el debut en Acapulco 2013.
Por eso, sin Schwartzman ya no quedan argentinos en el cuadro individual. Así, suman cinco Grand Slam al hilo sin jugadores de ese país, entre hombres y mujeres, en la segunda semana. El último en hacerlo fue Leonardo Mayer (34º), en Wimbledon 2014. En contrapartida, Nadal, tras una floja gira previa en los Masters 1000 en canchas duras, apunta a más en Nueva York.
Para los argentinos, la proxima meta, es la Copa Davis, por semifinales ante Bélgica entre el 18 y 20 de este mes en Bruselas.
Lo mejor entre Nadal y Schwartzman