Ya se fue el planeta tenis del desierto californiano para recaer en las playas de Florida, pero aún resuenan los ecos del potente drive de Del Potro y los latigazos hirientes de Nadal de este domingo, que con sus sonidos que todavía retumban, protagonizaron una final de tenis excelso.
Rafael Nadal definitivamente está de regreso. Con estirpe de candidato llegó a Indian Wells tras las dudas que circularon acerca de su presencia. Y para desterrar cualquier sintoma que alejara la chance de su participación, no solo estuvo en el torneo sino que se lo llevó con justicia y dejando la mejor de las imágenes que lo precedían, tras su paso en el clay latinoamericano.
Lo que es seguro también, es que Djokovic, Federer y Murray han tomado debida nota de su retorno, que pudieron observar de cerca como desplegó su tenis de alto vuelo. No hay que soslayar que ambos finalistas dejaron en el camino a los números 1, 2, 3 y 6 para acceder a la definición del domingo.
Del Potro, es el otro que conmovió a los norteamericanos en el desierto. De menor a mayor, fiel a su costumbre ultimamente, se encargó de hilvanar un torneo que lo tenía como animador en la previa al menos, hasta cuartos, en un choque previsible ante Murray. Precisamente el escocés, fue su primer batacazo, por decirlo de alguna manera, al vencerlo con sabiduría y mucho temple, algo que en otros momentos, lo dejaba sin recursos.
Luego, el gran golpe ante Djokovic, que claudicó en el tercer set ante la maquina de meter winers y derechas imposibles, a pesar de cansarce de devolver muchas de ellas, pero que no pudo con todas, y en definitiva, fue superado sin contemplación y ante la mirada de unas 16000 almas en el estadio.
Ambos, fueron los justos finalistas en un torneo al que no faltó nadie y que a pesar de no definir Nole y Roger, tanto Delpo como Rafa estuvieron a las alturas de la circunstancia.
Si hablamos de tapados, hubo dos que llegaron lejos sin estar en los calculos de nadie. Uno fue Carlos Berlocq, el eterno gladiador que le dio un buen dolor de cabeza a Andy Murray ántes de caer en octavos, su mejor performance en un torneo serie Masters para el argentino. Y de paso, evidenció el nivel del escocés, que no estuvo con el tenis que acostumbra a ofrecer.
El otro, que llegó mas lejos, fue el sudafricano Kevin Anderson, accediendo hasta cuartos de final donde el checo Tomas Berdych se encargó de ponerle límites.
Si vamos a las frustraciones, hay que hablar de David Ferrer, que tuvo debut y despedida ante el mencionado Kevin Anderson en el primer baldazo de hielo del torneo. También su compatriota Nicolas Almagro que cayó ante "el veterano" Tommy Haas, a pesar de una ardua lucha, pero solamente ganó un solo match en este torneo en su debut en R2.
Otros que se sumaron a la lista, son el alemán Köhlschreiber, el serbio Tipsarevic y el argentino Mónaco, que no pudieron pasar sus estrenos y en quienes se depositaba expectativa de llegar algo mas lejos en el certámen.
Mientras, los minutos corren y Miami, el segundo M-1000 que comienza este miércoles, ya se pone en el ombligo del mundo tenis, dejando de lado los recuerdos y análisis de lo ocurrido en Indian Wells.
No estarán ni Federer ni Rafa, dejando dos lugares importantísimos para repartir entre los clasificados y tomer energía ellos, para la etapa de canchas lentas, en donde el suizo y el español sobre todo son protagonistas.
En ese escenario, ya Del Potro parte como 5° candidato, y con chances de llegar lejos, como lo hizo en esta semana. Ojalá, porque el tandilense ya mostró credenciales para acceder a la lucha entre los grandes.