Lo vivido ayer en Parque Roca, no hace otra cosa que trasladar mi memoria a las semifinales de 2008, ante Rusia en este mismo escenario, cuando Nicolay Davydenko vencía a Nalbandian, en ese momento mal fisicamente, y luego el ascendente tandilense entonces, aplastaba a Igor Andreev y cerraba la serie 3-2, y el pase a Mar del Plata.
Claro, que ayer no era domingo, pero en el resto, la cosa es similar. Nalbandian no podía ante Cilic, y se necesitó de Del Potro nuevamente para sacar un resultado que posibilitara seguir creyendo que la victoria ante los croatas, siga vigente.
Su baja ante Alemania, no había caido bien en mucha gente en nuestro país. Recuerdo que en la despedida de Martín Palermo, el mismo fin de semana de la serie ante los germanos en Bamberg, Juan Martín estuvo en el partido homenaje y jugando unos minutos. Un hincha se animó a decir "Del Potro esta acá jugando al futbol y los otros cag.. de frío en la Davis en Alemania" , en singular opinión, compartida por muchos, denostada por otros.
La gente olvida su victoria en Belgrado ante Djokovic, y su enorme esfuerzo por lo imposible en Sevilla : vencer al n° 1 y n° 2 en tierra batida, Rafael Nadal y David Ferrer.
Ayer, un Juan Martín diezmado, aceptó el desafío, satisfizo el pedido de Jaite, se puso la mochila al hombro y completó un día, que había empezado extenso y amargo, con la derrota de Nalbandian ante Cilic, y concluyó con su triunfo. Vómitos, fiebre, decaimiento, habían hecho la noche anterior al tandilense un calvario que no lo invitaba a estar en el mejor estado para un desafío tan comprometido. Y la desventaja de Argentina, no le dió opciones al n° 1 nuestro, que se sumó a la patriada con el riesgo de no rendir y exponer a terminar un viernes negro.
Hoy, Argentina puede llegar con aspiraciones a mañana, pero en veredas distintas. Una derrota ante las dos torres croatas, pone al borde de perder la serie con una caída mas. En la de enfrente, arriba con margen para que Del Potro o Pico en el cuarto o quinto punto, sellen una clasificación a semifinales, con el sabor de haberla tramitado de manera impensada.
De cualquier forma, y como hemos dicho mucha veces desde estas columnas, ganar la Copa Davis, no es tarea sencilla. E indisolublemente, debe ser con la presencia de los dos mayores exponentes, Del Potro y Nalbandian.
Hoy, con David en inferioridad fisica y tenística, le traslada mayor peso aún a Del Potro. Y con Mónaco en el mejor nivel desde 2008, su aporte pasa a ser fundamental.
Con Argentina arriba 2-1 en el marcador global, Del Potro deberá cerrar ante Cilic el domingo. Empatando, en el peor de los casos, su contribución sigue siendo vital y lo pone en primera plana para darle la chance a Pico frente a Karlovic.
Y si se concreta el objetivo, enamorará otra vez a todos .-