El n°1 del mundo intentará repetir lo que hizo el año pasado: ganar el Abierto de Australia. En semifinales, Novak Djokovic derrotó a Andy Murray por 6-3, 3-6, 6-7, 6-1 y 7-5 y se enfrentará en la final ante el n° 2 del planeta, Rafael Nadal.
Fue una de esas batallas que no se olvidan. Nole comenzó con todo, y se llevó el primer set por 6-3. Con un escocés que por momentos se notó gestos de frustración en su rostro, en cada juego de saque aparecieron las oportunidades de break para ambos. Primero intercambiaron quiebres y luego Djokovic volvió a romper para quedar 4-2 arriba. Después manejó esa ventaja para cerrar el parcial a su favor.
Pero en el segundo parcial, Murray fue otro, y por igual score, igualó el partido. Ganó en confianza, mejoró con su saque y se movió mejor en la cancha para lograr dos quiebres consecutivos que fueron letales para el serbio. Cambió la actitud del inicio y dió indicios de resurgir del mal andar del comienzo.
El tercer set, el escocés lo definió en el tie break. Pero fue un parcial de esos que no se olvidan facilmente. Porque Murray brindó todo su repertorio y dió toda la sensación que torcia la balanza. Las acciones se mantuvieron parejas hasta el 5-5, cuando el escocés quebró y se dió la oportunidad de sacar para set. Sin embargo, cometió un par de equivocaciones en ese juego que llevaron las cosas al tie break. Allí sí pudo cerrar el parcial a su favor, y entonces los fantasmas en el serbió empezaron a demabular en su rostro.
Ya en el cuarto, cuando parecía que el británico despegaba, apareció el n°1 del mundo, y lo ganó por un formidable 6-1. Y fue otra película. Todo lo bueno hecho en el set anterior, se lo olvidó de la mente al escocés. Sufrió facilmente dos quieberes seguidos, y eso lo agrandó a Djokovic. Y Murray, ya estaba pensando a esa altura en el quinto set.
Y fue en ese y definitivo juego, en el que hubo suspenso hasta el final. 5-3 estaba Djokovic arriba en el último parcial, con su saque. Aún mas enfocado y punzante lo dejó pasar y el escocés le quebró, y después igualó el set 5-5. Pero Nole sacó a relucir toda su jerarquía y experiencia quedandose con un partido que duró casi cinco horas.
El domingo será la final soñada. Los dos mejores del mundo lucharán por quedarse con el Abierto de Australia 2012. Así como fue la semifinal perfecta (con los primeros cuatro del ranking), será una definición de excelencia en el primer Grand Slam del año.
El resúmen de ESPN