Uno ya sabe de las mieles de ganar Grands Slams. El otro, tiene la mochila en su espalda, con tres finales precisamente aqui en Melbourne, y el lastre de Fred Perry que lo persigue, como le pasó a Tim Henman hace tiempo atrás.
Cualquiera que pase a la final, sabe que tendrá un día menos de descanso que Rafa Nadal, que ya vapuleó a Federer en la otra semi, y que tiene hambre de revancha, sobre todo si le toca con el serbio, su sombra el año anterior.
Entre Andy y Novak, las cosas serán diferentes, por presiones y compromisos personales. De lo cuatro fantásticos, Murray viene bien de atrás, y es el que mas hambre de ganar tiene. Novak, en cambio, tiene otras obligaciones, mantener lo hecho en 2011, igual tarea que la que tenia Nadal, pero que el mismo se encargo de arruinar.
La ventaja es para el n° 1, que esta 6-4 en duelos personales. Lo último que jugaron ambos, fue la final de Cincinnati con triunfo de Murray tras abandono de Nole por problemas físicos. En cambio la última de Djokovic fue la anterior, en polvo de ladrillo en semmis de Roma.
Y el año anterior aquí mismo, lo sentenciaba al escocés también, pero en la final. Por eso para Murray tendrá gusto a revancha, precisamente por su derrota y saberse con buevos bríos desde que lo conduce Ivan Lendl y ya se embolsó el ATP de Brisbane en la previa a Melbourne.
El choque es de lo mejor, no con el clima de clásico como ayer, pero es un partido que se las trae. Y será a las 5:30 hs de Argentina de mañana. Todos lo estarán mirando. Mientras, Rafa espera .-