Brian Dabul obtuvo el pasaporte a la segunda ronda de la Copa Topper al dejar en el camino, en una de las sorpresas de la jornada, a José “Chucho” Acasuso por 6-3 y 6-0 en el cierre del primer día de competencia en el Challenger de Buenos Aires, torneo que reparte u$u 75.000 en premios y se disputa sobre polvo de ladrillo.
El partido arrancó con el saque del nacido en Buenos Aires, con un juego en el que intentó mover al misionero y con algunas dificultades logró el objetivo. Chucho cambió la estrategia y propuso un juego más lujoso, con tiros esquinados, con drops y destellos de un jugador más experimentado. Metió fuerza en sus ejecuciones y pudo ganar su servicio desde el arranque, algo importante teniendo en cuenta la inactividad con la que contaba.
Acasuso dispuso de su primera chance de quiebre en el 30-40 del tercer juego pero un recurso muy bien ejecutado por Dabul, un drop que encontró al misionero muy en el fondo no le dio la chance al número 254 del ranking de efectivizar la primera ventaja del partido. Las cosas estaban 2-1 a favor del porteño y el saque era de Acasuso. El finalista de la Copa Davis 2006 seguía con muestras de solidez en el partido y, de a poco, mostraba algunos chispazos de su talento. Dabul en ningún momento se rindió, y tal era el nivel de presión, que en el sexto juego se queda con el servicio de su rival y ponía el encuentro 4-2 y su saque.
Desde ese momento, Acasuso comenzó a fallar con su revés, uno de los puntos más sólidos de su juego y después de ganar un solo punto de 12, Dabul estiraba diferencias a 5-2. El misionero se mostraba algo molesto y enojado ante un ace que no compartió la visión de los jueces y esto perjudicaba su desempeño en el court central del BALTC. Asimismo, mantuvo su saque y se puso 3-5 y Dabul se dispuso s sacar para quedarse con el primer set. Con 3 set points a favor, el pupilo de Mariano Puerta (ex número 9 del mundo y actual coach) no se hizo esperar y solo uno le bastó uno para cerrar la primera manga por 6-3.
El revés de Chucho seguía ofreciendo inconvenientes y esto provocaba que el misionero no se sintiera cómodo dentro de la cancha. Cada game que transcurría, Dabul se sentía más a gusto y con un juego, quizás, no tan lujoso provocaba incomodidad indisimulable en su rival. Más aun luego de una excelente devolución cruzada para un 30-40 y posterior quiebre tempranero en el segundo set. 1-0 y saque.
Para este momento del encuentro, Brian Dabul parecía el hombre de vasta experiencia en el circuito y Acasuso se encontraba muy fastidioso y por supuesto con el pago de las cuentas de su inactividad. De un 40-0 a favor, con una doble falta incluida, la tercera a estas alturas, a un segundo quiebre y 3-0 en contra. Incluida, también, una rotura de raqueta producto de la impotencia que le generaba no poder encontrarse con su tenis. Recién en el cuarto juego del segundo parcial, Chucho tuvo su segunda oportunidad en el partido para doblegar el servicio del chico de 26 años pero, para no desviarse de la línea del match, el 88 del ranking confirma su saque y se pone 4-0. Una diferencia que parecía insalvable.
Ya lo que quedaba de partido era un mero trámite y, después del tercer quiebre consecutivo y 5-0, restaba que tenga la oportunidad de ganarle al ex número 20 del ranking ATP sin games en contra. Algo que no hubiese imaginado en el comienzo. Desde un 0-40 a una ventaja y match point acertado, el partido termina con un lapidario 6-3 y 6-0.
“Estuve muy parejo desde el primero punto, Chucho viene con mucha inactividad, estoy en mi mejor momento, estoy muy contento por el año que tuve, espero cerrar el año con coronita”, se esperanzó Brian después del encuentro en el que obtuvo el pase a la segunda ronda del cuadro principal de la Copa Topper y en el que lo espera el joven Guido Pella.
El futuro de José Acasuso es incierto ya que aún no definió que hará de su carrera. Desde Roland Garros, solo jugó 4 partidos, incluido este con Dabul. Este era el segundo enfrentamiento entre ambos y el primer había sido para el misionero y esta vez, Dabul pudo empardar el historial.
El Challenger de Buenos Aires, sin dudas, se queda sin sus cartas más fuertes, Chucho, desde mañana, será un espectador más de la primera Copa Topper en la Argentina.