No es cosa de todos los días, hay que ser realistas. Pero no le quita mérito que lo haya hecho pocas veces, ni mucho menos. Hoy es un gran día, con el regreso en forma de Nalbandian y el gran triunfo de Gisela Dulko ante la ex-nº1 y finalista del Open de Australia este año, la belga Justine Henin.
¿Venganza? Quizás, pero no es el termino exacto ya que hay que recordar que aquí mismo en 2006 ( 6-3 y 6-2 para Justine) Gisela se fué con las manos vacías. Claro, otro momento, otra Henin, y sobre todo otra Dulko. Pero hoy en el tercer set cuando tuvo que cerrar, no lo dudó y se envalentonó para eliminarla y esperar a su próximo partido que le depara el cuadro, una vieja conocida y de cuidado. La polaca Agniezka Radwanska.
Fueron dos horas de partido y a pesar de sus 9 dobles faltas, Henin fué una buena contribuyente y no se quedó atrás, con 8. Pero una de las claves estuvo en los quiebres, de los ocho que ofreció Henin, obtuvo seis la argentina. Y allí no perdonó la oriunda de Tigre. Ahora ya está en tercera ronda, la primera por ser clasificada la evitó, y no está mal para un Master 1000. Habrá que seguir así, no queda otra .-