Se veía venir y particularmente a mi no me ha sorprendido. Ya algo habíamos imaginado y suponíamos cuando se avisó de su baja del Masters 1000 de Paris-Bercy, que vislumbraba una semana de tenis en alto nivel de competencia como preparación para la cita en Londres.
Un día ántes del sorteo de el último torneo ATP de elite, Andy Roddick decide hacer el anuncio, y de esta manera se le terminó el año a el de Nebraska. Su último partido fué ante Stanislas Wawrinka en Shanghai, en el que tuvo que abandonar.
El gran beneficiado de la baja de Roddick es el sueco Robin Soderling, que como número 9 del mundo entrará mañana en el bolillero. Por su parte, el francés Jo-Wilfred Tsonga se convierte en el primer reserva por si hubiera alguna baja más de última hora. Cuando publicamos esta semana el ranking, ya habíamos marcado al sueco y al francés como suplentes de los ocho top.
Ahora es tiempo de terminar de reflexionar para los dirigentes de la ATP, hasta cuando provocarán este tipo de hechos. Y todos pierden por dónde se lo mire. El propio torneo, Roddick, Lacoste, y la gente por si fuera poco, que consume tenis de las mas diversas maneras.
Con esta renuncia por lesión, Roddick se pierde la posibilidad de disputar el Masters final por sexto año. Intervino en ese selecto certamen en cinco ocasiones, llegando tre veces a las semifinales. "Es una pena no poder jugar, esto me duele mucho", admitió el estadounidense, dueño de un potentísimo saque. "Estoy verdadaremente decepcionado", dijo Roddick. "Me gusta jugar en Londres y había escuchado muchas cosas buenas sobre la sede. Sin embargo, no me recuperé plenamente de mi lesión en la rodilla y no podré competir. Uno de mis objetivos en el 2010 será clasificarme otra vez para este torneo", añadió.
Por lo tanto, será la primera vez en 23 años que ningún jugador nacido en Estados Unidos participe del Masters. La anterior ocasión se dió en 1986, cuando sí jugó Ivan Lendl como ciudadano estadounidense, pero el ex nº 1 del mundo es oriundo de la antigua Checoslovaquia.-