El Peque renovó su nivel en Paris esta semana y no deja de ganar con solvencia. Esta vez lo sufrió el aleman Phillip Köhlschreiber al que supero en sets corridos.
Indudablemente que [10] Diego Schwartzman está convirtiendo en habitual lo extraordinario. El argentino se presentó en la segunda semana de Roland Garros por tercera vez en los últimos cuatro años (2018, 2020 y 2021). Este sábado superó en tercera ronda a Philipp Köhlschreiber por 6-4, 6-2, 6-1, en dos horas y dos minutos.
Ya es el cuarto argentino de la Era Abierta con más victorias en los Grand Slam, únicamente superado por Guillermo Vilas, Juan Martín Del Potro y su entrenador Juan Ignacio Chela.
“Son estadísticas que revelan dónde me siento cómodo desde hace un tiempo, jugar a cinco sets me gusta. Valora la preparación y todo lo que no se ve que uno hace. Si uno no está bien preparado no puede competir tantas horas y recuperar para jugar otro partido, ahí sale a la luz la preparación y los cuidados, ese trabajo que uno hace afuera te da confianza a cinco sets. Eso me ayuda mucho, me da mucha confianza” dijo Diego tras el match.
Además, Schwartzman ha recuperado su nivel de tenis y confianza, después de encadenar tres victorias consecutivas en la tierra batida francesa sin ceder un solo set frente a Yen-Hsun Lu, Aljaz Bedene y el propio Kohlschreiber. Es la tercer vez que lo consigue en Roland Garros.
Esta trayectoria ascendente apaga la racha de resultados adversos que había cosechado en el último mes. Y es que Schwartzman se presentó en París con cuatro derrotas seguidas frente a Pablo Carreño (Barcelona), Aslan Karatsev (Madrid), Felix Auger-Aliassime (Roma) y Richard Gasquet (Lyon).
Al Peque le bastó conservar el quiebre que convirtió en el quinto juego para dejar el primer set de su lado. Le ayudó ganar un 88% de los puntos con el primer servicio, que le permitió no conceder una sola oportunidad de break al alemán. Con 11 golpes ganadores cerró una estadística perfecta.
“Sabía que el principio del partido iba a ser muy importante. Me da confianza ganar el primer set en un partido a cinco, porque sé que el rival va a tener que ganar en cuatro o cinco. En mi cabeza siento que me hago fuerte y que tengo la habilidad para ganar partidos largos”, señaló.
“Creo que al principio pude sacar ventaja rápida y a partir de ahí mi tenis fue creciendo mucho y quizás él no se encontró en el segundo y tercer set”, radiografió sobre el juego. “Él no tuvo un gran día con el saque y yo estuve cómodo con la devolución. No le di muchas chances para volver en el partido” agregó.
Schwartzman fue de menos a más. Pasó de un tenis práctico a un juego más agresivo que buscaba acelerar el encuentro. Y lo consiguió. Tras un intercambio inicial en el que el resto se impuso al servicio, el argentino firmó tres quiebres consecutivos para dominar el partido dos sets a cero.
A pesar de los esfuerzos por dar batalla de Kohlschreiber, que incluso requirió asistencia médica en el intercambio entre sets, el argentino no cedió un palmo. Mantuvo un nivel alto que le permitió dimanar también la tercera manga, y con tres quiebres más (7/13 en el partido) aseguró su presencia en cuarta ronda.
La próxima cita para el, en octavos, será ante el alemán Jan-Lennard Struff, vencedor de la nueva estrella española, Carlos Alcaraz.
Fuente: ATP Tour