El serbio Novak Djokovic (nº 2) continúa invicto tras derrotar este domingo por un doble 6-4 al español Rafael Nadal (nº 1), en la final del torneo de tenis Masters 1000 de Roma, llevando a 37 su número de victorias seguidas en lo que va de esta temporada.
El vencedor había conquistado el torneo italiano en la edición de 2008, y se hizo con su séptimo título en 2011, ganando además a Nadal en cuatro finales esta temporada (Roma y Madrid sobre arcilla e Indian Wells y Miami en superficie dura).
En la segunda manga del partido en el court central del Foro Itálico, que duró 2 horas y casi 13 minutos, el manacorí llegó a salvar tres bolas de partido, pero el jugador de Belgrado lo volvió a derrotar una semana después de haberlo hecho en la final de Madrid.
Con 37 triunfos seguidos, ‘Nole’ Djokovic se acerca al récord de victorias consecutivas que posee el estadounidense John McEnroe (42 en el año 1984). El tenista serbio, de 23 años, además de derrotar por cuarta vez en pocos meses a su rival, de 24, lo hizo sobre su superficie preferida y en un torneo que Nadal había conquistado en cinco de las últimas siete ediciones.
Muchos creyeron que el ganador vería cortada su racha tras el largo partido de semifinales, el sábado, ante el británico Andy Murray (nº 4), al que venció por 6-1, 3-6 y 7-6 (2), de tres horas, mientras que el español no tuvo dificultades para derrotar al francés Richard Gasquet por 7-5 y 6-2.
Djokovic no tiene límites
Novak Djokovic no tiene techo. Y en la final de hoy, demostró que aunque este mermado fisicamente, no hay receta para poder vencerlo.
En menos de 1 hora y aprovechando los dos breaks que tuvo, se sacó de encima el peso de ir detrás en el marcador del partido, cerrándolo por 6-4, y le metió presión a Nadal en el match. Atrás quedaron las especulaciones que planteaban como estaría fisicamente Djokovic tras el maratónico partido de ayer de tres horas de duración.
Se suponía que Nole estaría disminuido, cosa que disimuló muy bien. El serbio optó por atacar, y plantarse en el fondo de la cancha, dónde se sintió cómodo y contrarestó los embates de Nadal, que siempre quizo ir por mas, pero Djokovic se lo impidió una y mil veces.
Le metió ángulos y ritmos alternando velocidad y alturas en todos sus envíos, una telaraña para el español, en la que fué cayendo lentamente.
En el segundo set, Nole quebró en el segundo game, y parecía apoderarse del trámite. Se aferró a su libreto y a administrar energías. Comienza a jugar mas con la cabeza y se empareja el desarrollo. Allí Nadal debió hacer aflorar todo su repertorio para tener posibilidad de recuperar en el siguiente juego. Y acertó, con lo justo, pero en el momento que mas lo estaba necesitando. Manteniéndo su saque luego, tras ir por la cornisa, el set se pone 2-2 y da la sensación que comienza otro partido.
Djokovic y Nadal mantuvieron sus saques de aquí en mas, con mas esfuerzo para el serbio eso si, a diferencia del anterior parcial. Transcurridos dos horas de partido, Nole se pone 5-4 arriba y le deja la responsabilidad a Rafa, de sacar para mantenerse con vida o ceder en el encuentro.
Jugandose el todo por el todo, Djokovic quemó los últimos cartuchos y se pone arriba 0-40 sirviendo Nadal y triple match-point en un estadio que latía al pulso de ambos jugadores. Con coraje y tirando a las lineas Rafa iguala hasta darle otra chance al nº 2. Pero tres carambolas en la red durante el punto decisivo jugaron para Djokovic, para definir otro M-1000, ahora en el Foro Itálico.
La lucha por el nº 1 del ranking ATP, ahora se muda a París, para la disputa de Roland Garros a fin de mes. Nuevamente deberá defender título Nadal, pero con un muy estrecho margen, mas corto ahora aún, ante Djokovic. Será una lucha apasionante, y tal vez con estos mismos finalistas. Y de ser así, el tenis, mas que agradecido .-