El chileno Fernando González, que volverá el próximo lunes al circuito tras varios meses de ausencia por una lesión que requirió cirugía, dijo que su retorno, "es el comienzo del final" de su carrera.
El medallista olímpico de Atenas 2004 y Pekín 2008 volverá a la actividad en el ATP de Belgrado, donde se enfrentará en la primera ronda a un jugador proveniente de la clasificación que aún no se ha definido.
González, que en buena parte de su carrera ha estado en el ‘top ten’ del ránking mundial, vuelve en el casillero 514º, aunque con el llamado ‘ránking protegido’, que le servirá durante nueve meses para ser considerado en el cuadro de los torneos, tras la operación de cadera a la que fue sometido en noviembre del año pasado.
En una entrevista que publica la revista ‘Sábado’, que circula junto al diario chileno El Mercurio, el ‘Bombardero de La Reina’ dijo que quiere jugar los Juegos Olímpicos de Londres, pero también que estará atento a las respuestas que le dará su cuerpo en la alta competencia.
"Yo todavía tengo como gran objetivo los Juegos Olímpicos de Londres, pero si pasan los nueve meses del ránking protegido, tengo dolores fuertes y no puedo ganar partidos, no tendría problemas en decir ‘hasta acá no más llegamos’. Todo depende de cómo me vaya sintiendo", precisó.
"Este retorno será simbólico, porque siento que es el comienzo del final de mi carrera. Pero sé que no será cosa de tres o cuatro semanas. Tomará más tiempo darme cuenta qué va a pasar conmigo", añadió González, que completó 35 semanas sin jugar, desde el torneo de Roland Garros 2010.
Admitió que fue difícil tomar la decisión de operarse, por el temor a que saliera mal, "pero después me di cuenta que le había dado tanto de mi vida al tenis, tanto tiempo, tantos entrenamientos, que no me merecía terminar así", reflexionó.
"Una cosa es estar cansado y otra jugar con dolor. No parece, pero el tenis es un deporte muy emocional, pasas de la euforia a la frustración en minutos, ahí, en plena cancha, y estar siempre con dolor físico te hace tolerar mucho menos los malos momentos y los rivales se dan cuenta de eso", explicó.
"Fui preguntando: Nalbandian me dijo que no había tenido problemas en la cadera tras la operación; el terapeuta de Lleyton Hewitt, que también le pasó lo mismo, me escuchó y me dijo: no veo el problema, opérate. Dije: me voy a jugar la última opción, porque peor que como estoy ahora no creo que quede", relató.
También confesó que extrañó "la competencia, la cancha, no las cosas anexas" y que hace algunas semanas, cuando se entrenó con el británico Andy Murray en EEUU, "fue así como: esto se siente bien" y aseguró que en su retorno espera abstraerse más de las presiones y "disfrutar del tenis".
"Los últimos 10 años no disfruté tanto, entre el ránking, el torneo, las presiones, los contratos. Y al final, cuando mejor jugué, fue cuando lo hice para entretenerme, cuando lo pasé mejor", dijo el tenista, que cumplirá 31 años el próximo 29 de julio.
"Si puedo lograr eso otra vez, ya valió la pena todo el esfuerzo. Es mi meta: más que llegar a tal o cuál ránking o intentar ganar un torneo, lograr pasarlo bien", confesó y añadió que su meta deportiva es volver a ser competitivo y retirarse de la profesión "como un jugador peligroso".
"Quiero retirarme como Marat Safin, que se fue cuando era 80º o 70º del mundo, siendo muy competitivo. De hecho me ganó la última vez que jugamos. Retirarse así es lo que busco, yo dejar al tenis, no que el tenis me deje mí, todavía como un jugador peligroso", concluyó.