Esta vez la final del dobles tuvo en cancha a un jugador del equipo argentino de Copa Davis. Y fue campeón. El marplatense Horacio Zeballos, junto al también argentino Sebastián Prieto -alguna vez integró el equipo nacional-, derrotó en la final al alemán Simon Greul y al australiano Peter Luczak, con parciales de 7-6 (4) y 6-3 para los cuartos favoritos del cuadro. Por delante, desde Acapulco, a Zeballos le resta esperar que la Asociación Argentina de Tenis (AAT) envíe mañana martes la nómina oficial para enfrentar a Suecia en Estocolmo, el primer fin de semana de marzo.
Mientras tanto, el de ayer fue el primer título para Zeballos en el circuito mayor de la ATP, tanto en dobles como en singles. “Es una alegría festejar mi primer torneo en Buenos Aires, estoy muy contento”, declaró quien el año pasado fue el mejor jugador mundial del circuito challenger. Y así coronó una gran semana, ya que en individuales cayó ante Juan Mónaco en cuartos de final, después de haber eliminado a Gastón Gaudio y al español Carlos Moyá. “Hice un muy buen torneo, gané partidos a jugadores consagrados y después perdí con un gran Mónaco”, sintetizó.
Ya desde hace tiempo que este marplatense de 24 años y 1,88 metros de estatura suena para el equipo de Copa Davis. La necesidad de conformar una pareja de dobles en seguida relacionó su nombre con el de Leonardo Mayer, ya convocado por Modesto “Tito” Vázquez el año pasado, cuando Argentina perdió en los cuartos de final ante República Checa, en Ostrava. “Me siento bien, cada día estoy jugando mejor el dobles. Sé que de a poquito voy aprendiendo y eso me viene muy bien”, señaló después de la final de ayer. Y en caso de jugar ese punto en la Davis, lo haría “cómodo con cualquiera de los chicos con que me toque”. Pero las ausencias ahora de Juan Martín del Potro y David Nalbandian, lesionados, ya no sólo le dan una oportunidad a Zeballos para el dobles, sino que hasta podrían darle un lugar en los singles, por detrás de Mónaco. Claro que también está Mayer, el único de los argentinos que optó por jugar en canchas rápidas -como la que habrá en Suecia-, sin participar de la gira sudamericana. “Estar en el equipo es lo más importante”, expresó Zeballos, quien tiene “mucha fe, mucha confianza y muchas ganas” en la previa de la serie.
El otro campeón
De vuelta a la final de Buenos Aires, para Sebastián Prieto, de 34 años y ubicado en el puesto 80 en el ránking de dobles –fue 22º en 2006-, el de ayer fue el décimo título de su carrera de dobles, el tercero que logra en la Capital Federal.