Carlos Alcaraz retuvo el titulo de 2023 y ante el mismo rival, el ruso Daniil Medvedev. El español va a buscar en Miami, el segundo M1000 que comienza el jueves y con la ausencia de Novak Djokovic, acercarse al serbio en el ranking..
Alcaraz sigue vivo, activo, tiene lo que hay que tener para ocupar ese n° 2 que sostiene con autoridad y le avisa a Djokovic que va por su trono nuevamente. Ese grito después de conquistar su segundo título en Indian Weels es la muestra cabal de su fuego interior que avisa que quiere mas.
Este domingo el español venció a Daniil Medvedev por 7-6 (5) y 6-1 en 102 minutos en la final del primer M1000 de la temporada y defendió con éxito la corona, que había ganado en 2023 ante el mismo rival, ganando su primera copa desde Wimbledon y oponiendo fin a su sequia de títulos ATP. Además de eso, Alcaraz logró mantener el No. 2 del ranking ATP, que estaba en peligro a expensas de Sinner. Lo más importante, quizás, fue otra cosa: Alcaraz se marcha del desierto con la confianza por las nubes después de haber superado una dificultad tras otra en el torneo.
Para ganar el título en Indian Wells, Alcaraz ha ganado de manera consecutiva a cuatro rivales con los que venía saldo negativo en el cara a cara: Felix Auger-Aliassime, Fabian Marozsan, Alexander Zverev y Jannik Sinner.
Antes de Indian Wells, el canadiense Auger-Aliassime dominaba por 3-1 a Alcaraz en el cara; Marozsan mandaba por 1-0; Zverev por 5-3 y Sinner lideraba al murciano por 4-3.
En pocos días, el escolta de Djokovic ha logrado recortar distancias con todos ellos (empatando en el caso de Marozsan y Sinner), desplegando su mejor versión y creciendo tras cada triunfo.
Que Alcaraz se sobrepusiese a todos los rivales que le tenían controlado el cara a cara describe a la perfección la gran versión que el español ha exhibido en el primer M1000 del calendario, donde el campeón de dos títulos de Grand Slam consiguió defender un trofeo por primera vez en pista dura, algo inédito hasta ahora en su carrera.
Su mal paso en la gira de clay sudamericana, incluido su tropiezo en su físico en su tobillo en Río, no hizo mella en el tenis exquisito que exhibió. Es mas, la abeja que lo pico el sábado ante Sinner, parece que lo revitalizo de manera tal, que fue una topadora sin control y que nunca le dio posibilidades a Medvedev, nuevamente en el mismo escenario y en otra final.
Así, Alcaraz luego de su paso por California, ya partió hacia Miami repleto de energía y fuerza con la consigna de achicar números para recuperar la cima que hoy, ostenta el serbio Novak Djokovic,.
Con información de agencias