El tandilense Juan Martín Del Potro, sin movilidad y con un revés demasiado flojo para el alto nivel, quedó eliminado del Masters 1000 de Roma, al perder en cuartos de final con el serbio [2] Novak Djokovic por 6-1 y 6-4 en un partido que había comenzado a jugarse hace 24 horas pero no pudo completarse por lluvia.
El argentino, no pudo hacer demasiado para torcer el rumbo de un partido que duró en total una hora y media, ya que ayer se suspendió con ventaja para Djokovic (2) por 6-1, 1-2 y su saque, hasta que llegó la lluvia al Foro Itálico y el partido debió posponerse.
Lo cierto es que Del Potro no pudo poner jamás en apuros al serbio, con quien ahora amplió su racha negativa a solo cuatro victorias contra 14 derrotas, tres de ellas este año, las anteriores sobre superficies rápidas, en Acapulco e Indian Wells.
La "Torre de Tandil", ahora tendra que pensar en lo que viene, que serán el ATP 250 de Lyon desde el lunes y luego el más importante, Roland Garros, el segundo Grand Slam del año que se jugará en París desde el 28 de mayo.
En cuanto a los puntos negativos, durante casi todos los partidos se mostró demasiado estático, con poca reacción y también empeoró su revés, que lo impacta con slice para no forzar la muñeca izquierda operada tres veces, y ese golpe le alcanza ante la mayoría de sus rivales, pero no le sirve ante tenistas de la categoría de Djokovic, Roger Federer, Andy Murray o Rafael Nadal, los cuatro fantásticos del circuito.
En ese sentido, en la reanudación de su partido con el serbio, se dio una situación particular, ya que "Delpo" perdió rápido su saque y enseguida tuvo un break point a favor para recuperarlo, pero lo desperdició con un revés muy flojo (demasiado flotado) que le dio tiempo a su rival de meterse tres metros adentro de la cancha, armar el golpe a su antojo y responderlo con precisión para salvar esa situación desfavorable.
"Qué revés de mierda !!!", rezongó Del Potro en voz alta, enfadado, consciente de la ocasión que había dejado escapar era única (pasó del posible 3-3 a un 2-4 irremontable) y de que su juego sufría un marcado retroceso respecto de partidos anteriores.
El segundo set fue ajustado sólo en el marcador, porque Del Potro ajustó su servicio y mantuvo la potencia de su derecha, así ganó dos juegos de saque en cero, pero no mostró firmeza con el revés y eso motivó un esfuerzo extra ya que se invertía para evitar ese golpe y darle de derecha, así fue fácil presa de un Djokovic que si bien no es el mismo que cuando era el mejor del planeta, tampoco está demasiado lejos de su mejor versión.
El argentino salió derrotado por 6-4 y se marchó mascullando bronca, con la idea de comenzar otra vez de cero la semana próxima en Lyon, donde debutará ante el español Marcel Granollers (74) con el objetivo de hacer una buena puesta a punto para llegar con ritmo a París.
Mas tarde, Djokovic, tardó 60 minutos exactos para infligir una paliza a Thiem, la quinta derrota en cinco enfrentamientos y se confirmó intratable en Roma, que le ven salir ganador ocho veces en ocho intentos.
A pesar de esto, "Nole" encaró el duelo con gran agresividad y nunca permitió entrar en el partido a Thiem, que llegaba en gran estado de forma tras eliminar al español Rafael Nadal en los cuartos de final.
El ritmo del serbio fue increible y le alcanzó para escaparse 4-0 en menos de 20 minutos y tomar ventaja con un 6-1. El número 2 del mundo no ha perdido partido alguno este año en las 18 veces en las que ganó el primer set y confirmó estas estadísticas, sentenciando el duelo con un contundente 6-0 en el segundo parcial.
El serbio jugará mañana su novena final en la tierra batida del Foro Itálico y peleará por su quinta corona romana y el trigésimo primer Masters, que supondría un récord.
Allí, Djokovic se medirá con Zverev, que triunfó horas antes contra el estadounidense John Isner por 6-4, 6-7 (5) y 6-1, convirtiéndose en el jugador más joven en alcanzar la final de un Masters 1000 después del propio Djokovic, que ganó en Miami con 19 años.