El ATP-500 de Río, esta pasando sin pena ni gloria con mal de ausencias y resultados que lejos de colaborar, lo dejan en off side con lo que resta de la semana.
Parecido al cuadro de Buenos Aires, con pocas figuras, la rápida eliminación de [1] Kei Nishikori ante el local Thomaz Bellucci, también despedido en la ronda siguiente, mas las derrotas sorpresivas de [3] Cuevas y [6] Ferrer, deja solo como alternativa al austríaco [2] Dominique Thiem, un Top-10 singular que en silencio mete resultados.
Y justamente Thiem, se encargó de eliminar al último argentino en carrera, Diego Schwartzman, en cuartos de final por 6-3 y 6-2 sin discusión y con gran categoría. Sin Delbonis, Zeballos, Olivo, Bagnis y Berlocq entre otros que rapidamente entre las dos primeras rondas se marcharon, solo resta mirar a San Pablo la semana venidera en su ATP-250.
Thiem enfrentará en semifinales al catalán [5] Albert Ramos Viñolas (25), que a primera hora venció al otro argentino que tenia vida en el torneo y surgido desde la clasificación, [Q] Nicolás Kicker por 6-2 y 6-3, en el primer enfrentamiento entre ambos.
Los otros partidos de cuartos tienen como protagonistas al ucraniano Alexander Dolgopolov (50) –reciente vencedor del ATP 250 de Buenos Aires– ante el español Pablo Carreño Busta (24) y el brasileño Thiago Monteiro (85) contra el noruego Casper Ruud (208).