En un domingo cargado de emociones, Argentina vencio a Gran Bretaña en Glasgow y en la casa del mismísimo Andy Murray, en un global de la serie por 3-2.
Ahora el equipo conducido por Daniel Orsanic jugará la final, quinta en su historial, ante Croacia, que le ganó de local a Francia también por 3-2.
A primera hora de este domingo, Murray puso lógica ante Guido Pella superandolo en sets corridos y dejando igualada la serie trasladando al quinto punto el desenlace. Allí Leo Mayer, en lugar de Del Potro, de menor a mayor batió a Daniel Evans que reemplazó a Kyle Edmund, en cuatro sets y selló la victoria del equipo de Orsanic.
Lo que entrego Leo Mayer, ya no sorprende ni a propios ni extraños. De menor a mayor, el correntino a partír del segundo set marco el pulso del partido, tras ceder el set inicial victima del mejor momento de Evans, empujado por su gente y las ganas de dar la sorpresa.
Pero solo fue en el inicio lo que entrego el local, ya que a partír de la seguridad que busco y entrego tras quebrar en el segundo, Mayer hizo todo mas fácil, y ya con un aporte interesante de Evans. Su saque y la decisión de moverlo en el fondo, hicieron el resto.
Con un set por lado, Leo se agrandó en la cancha y todo se simplificó. Con aciertos y mandando supo sacar al gran copero que guarda dentro de si, y que nada tiene con la actualidad que le toque pasar.
Asi, el cuarto set fue el que abrochó su gran levantada, dejando en claro que Evans no tenia con que y que su repertorio solo le alcanzó para el comienzo.
Mas temprano, le tocaba a Murray sellar la posibilidad de que la serie fuera al quinto punto y ya sin margen para ninguno.
Lo hecho por Guido es digno de elogio, ya que había desigualdades entre ambos, y a pesar de estar el escocés casi sin piernas, recurrió en el tercer set al vestuario para ser masajeado, se las ingenio para ganar igualmente, y cumplir con un punto en singles al menos, tras dejar el primero en manos de Del Potro el otro el viernes.
En tres sets por 6-3, 6-2 y 6-3 en dos horas y 11 minutos, se deshizo del bahiense con lógica y mucha calidad.
Croacia espera en la final