La estadounidense Serena Williams rubricó la mejor temporada de su carrera al ganar este domingo su quinta corona del Abierto de tenis de Estados Unidos al derrotar en la final del torneo a la bielorrusa Victoria Azarenka con parciales de 7-5, 6-7 (6) y 6-1.
Williams, la número uno del mundo, retuvo el campeonato ganado el pasado año en las canchas de cemento de Flushing Meadows ante Azarenka, para firmar el 17º título de Gran Slam de su carrera, misma cantidad que el astro Roger Federer.
"Victoria jugó increíble. ¡Qué gran partido y gran persona eres!. Es un honor jugar contra ti", dijo una emocionada Williams al pie de cancha, momentos después de su triunfo.
"Vika es un gran oponente y una gran luchadora. Es por eso que ella ha ganado varios títulos de Grand Slam. Nunca se dio por vencida y peleó hasta el punto de partido", aseguró Serena, que le encajó a Azarenka su primera derrota en pista dura este año.
La norteamericana mejoró a 67 victorias y 4 derrota su récord en esta campaña, en la que ha conseguido 9 títulos.
Williams tiene ahora marca de 13-3 en su rivalidad personal con Azarenka, que le había ganado dos de los tres partidos anteriores, el más reciente en la final de Cincinnati del mes pasado. Entre las dos han sido las tenistas más dominantes del circuito femenino este año, al ganar seis de los ocho Grand Slams de los últimos dos años.
Azarenka admitió que Serena Williams fue la mejor jugadora del torneo. "Es una derrota dura pero al estar en la final contra la mejor jugadora, que se merece la victoria, es increíble", dijo.
"Di todo lo que tenía. Luché duro, pero ella tiene el triunfo bien merecido. Felicidades Serena", agregó.
Serena es también la primera cabeza de serie que gana la corona, desde que la belga Justine Henin lo hiciera en 2007 y la primera en ganar la defensa del título después de que la también valona Kim Clijsters lo hiciera en 2009 y 2010.
Williams, la tenista de más edad en dominar el ranking mundial, llegó a esta final sin haber perdido un set en sus seis partidos anteriores y cediendo sólo 16 ‘games’, pero se encontró con una Azarenka que venía de su mejor temporada en cemento en el circuito, incluido el título del Abierto de Australia por segundo año consecutivo.
El partido comenzó con quiebres tempraneros de ambas partes, en medio de una tarde soleada y con fuertes vientos que perjudicaron un tanto los servicios de ambas jugadoras.
Serena comenzó algo desajustada en su mecánica de volea y metió varias bolas contra la red o largas por el fondo, costándole tan solo en el parcial de apertura 15 de los 35 errores no forzados que cometió en el partido.
Una mayor variedad de tiros ganadores, y una baja efectividad de Azarenka en su segundo servicio (53%) le dio el tramo 7-5 a la Williams al cabo de los 58 primeros minutos de juego.
En el segundo, Serena parecía encaminarse a la victoria, pero Azarenka mostró su temple al descontar dos puntos de set para extender la manga a un desempate, donde prevaleció 8-6.
Tras ceder el ‘teabreak’, la norteamericana estrelló la raqueta contra el piso de frustración, al ver alejado sus sueño de ser la primera campeona en ganar el US Open sin perder un set.
En el tercer cuadro, una Williams más centrada arrolló a su rival en sólo 37 minutos, luego de 2 horas y 45 arduos minutos de juego.
Serena es también la primera cabeza de serie que gana la corona, desde que la belga Justine Henin lo hiciera en 2007 y la primera en ganar la defensa del título después de que la también valona Kim Clijsters lo hiciera en 2009 y 2010.