La decimoquinta cabeza de serie este año en Londres, la francesa Marion Bartoli, conquistó hoy su primer Wimbledon al batir en la final a la alemana Sabine Lisicki, vigésima tercera favorita, por 6-1 y 6-4, en una hora y 21 minutos.
Bartoli, una jugadora que no estaba en las apuestas previas para ganar el torneo, firmó una contundente victoria sobre la alemana en la pista central del All England seis años después de haber perdido una final en ese mismo escenario ante la estadounidense Venus Williams.
La francesa cerró hoy ante Lisicki un Wimbledon casi perfecto en el que no ha cedido un solo set, un logro que solo cinco jugadoras habían firmado hasta ahora durante la era abierta. Eso sí, lo hizo con la fortuna de no cruzarse en su camino a ninguna de las diez primeras tenistas del ránking.
El hecho de que hoy se enfrentaran en la pista central del All England, dos jugadoras sin un gran torneo en su palmarés es un hecho poco frecuente en el circuito que en la última década ha ocurrido tan solo en seis ocasiones.
Bartoli abrió el partido con fuerza, rompiendo los dos primeros servicios de Lisicki, que se mostraba más imprecisa que en los últimos encuentros y dejaba que su rival la arrinconara al fondo de la pista.
Durante el primer cuarto de hora, la alemana vio cómo la francesa se apuntaba tres de cada cuatro intercambios al resto, y acabó cerrando con un contundente 1-6 en contra un primer set en el que cometió 14 errores no forzados, tres veces más que su rival, y falló cerca de la mitad de sus primeros servicios.
La tenista alemana se marchó al vestuario y regresó a la pista con los ojos enrojecidos, en un claro signo de haber llorado debido a la desesperación que le atenazó en el primer set.
El segundo juego del siguiente parcial, una larga batalla de más de diez minutos con Bartoli al servicio, minó aún más los ánimos de Lisicki, que por primera vez en el encuentro plantó cara a su rival pero no pudo concretar su amenaza tras desaprovechar cuatro bolas de ruptura.
El segundo set continuó con el guión del partido. Bartoli volvió a romper dos saques a su rival y se puso 1-5, sentenciando la final ante una Lisicki que, con lagrimas en los ojos, parecía dar por finalizado el partido. Sin embargo, la alemana sacó fuerzas para intentar llevar la final al tercer set y puso el partido 4-5 tras romper el saque a la alemana.
Pese al susto, finalmente Bartoli cerraba el título con su saque en blanco, y con un ace acababa con las posibilidades de la francesa para conseguir así su primer Gran Slam.
Para Lisicki, la enseñanza le dira con su cabeza fría que nada puede borrar el excelente torneo hecho, ganando a dos Top-10. Podrá quizas mirar el ejemplo de su rival, que supo esperar su chance desdpués de tanto tiempo, cuando perdió con pecados de juventud..
Tendrá otra chance, y debera seguir trabajando para eso. Y si no, que le pregunten a Bartoli.