Este Masters 1000 de Miami no solo significa una mancha negra para los tenistas argentinos este año, si no que para uno particular, Juan Mónaco, representa un eslabón mas de una seguidilla negativa de derrotas consecutivas que ponen un manto de dudas en su tenis actual.
Mónaco está transitando unos de sus peores comienzos de temporada este 2013. En lo que va del mismo, cayó en su debut en Australia por R2. Luego, hizo lo propio en su estreno en Viña del Mar, donde defendía el título, para más tarde ser derrotado en San Pablo donde era uno de los favoritos del torneo.
Luego, el párate obligado de antemano en Buenos Aires donde de paso, trató de recuperarse de su muñeca que lo tiene con preocupación desde antes de Australia, en Kooyong por una exhibición, a la que decidió no jugar para cuidarse en Melbourne.
La Copa Davis solo lo vio vencedor
Solo por Copa Davis le sonrió su horizonte, en sus dos singles del viernes y el domingo ante los alemanes en una serie que Argentina coronó lapidariamente 5-0 ante los europeos en su inicio por la ensaladera este año.
Hace unos días, Indian Wells tampoco escapó a su mal andar, en donde defendía R3. Y ayer en Miami en donde defendía semifinales engrosa su lista de intentos fallidos. Y para colmo, hoy por hoy el tandilense "menor", sin estar Delpo, es el mejor jugador, la mejor carta de Jaite ante Francia por cuartos en abril próximo en Parque Roca.
Este nivel, ¿le asegurará al capitán para ponerlo como single 1 a Pico? Mucho mas no tiene ante la temible formación de los galos, que tiene mucho y de lo mejor para ponerle a los argentinos en su vista de otoño.
"Tarde o temprano trabajando duro este momento se va a superar. Ahora tenemos una serie de Copa Davis que me hace muchísima ilusión poder representar a la Argentina y eso me motiva muchísimo y ojala Dios quiera que me pueda sentir mejor"
Aun con algún malestar por Llodrá, que se retiró de Indian Wells por dolores intensos en su cadera e incluso con baja performance esta semana. Con Benneteau puede jugar tranquilamente Simón, o Gasquet, que suele incursionar con cierta frecuencia en parejas en el circuito.
De hecho, los mosqueteros vendrán con cinco integrantes de primera linea a Buenos Aires. Estarán Tsonga, Gasquet, Llodrá, Benneteau y un quinto de auxilio y de lujo, como lo es Gilles Simón.
Además de Pico, otra preocupación es Nalbandian, que prontamente esta fuera del top-100 con sus derrotas últimas ante Janowicz, mas la inexplicable frente a Nieminen, y que no garantiza nivel en partidos largos, como se juega la Copa Davis. Algo ya desde hace tiempo cuestionado por algunos jugadores.
Volviendo a su realidad en el circuito, su presente con tantos tropiezos lo depositará previo a la Davis cerca del 19° del ranking, y en proceso de franco retroceso tras haber habitado en 2012 el top-10 en dos oportunidades. Una dosis excesiva de confianza con hambre de triunfos ausentes le puede devolver una senda positiva en el certámen por equipos.
En abril y tras la serie ante los franceses, deberá defender su título en Houston, otro exigente exámen, ya en clay, que si no logra sobrellevar al menos hasta la final, lo relegará varios puestos de su ranking actual. Posiblemente mas allá todavía del top-20..
Las consecuencias serán, a la vista, acceder con los más pesados más temprano en los cuadros, aunque sin toparse con monstruos en lo que va del año, este 2013 le viene pegando con tempranas eliminaciones ante adversarios accesibles, y a los que no ha podido doblegar, increíblemente en muchos casos.
Pero Mónaco no se deja llevar por la desesperación y/o por los resultados de este año, ni mucho menos. "El 2012 fue un año muy bueno, pero no por eso voy a cambiar mi manera de pensar. Ni el año pasado era tan bueno ni este soy tan malo" decía tras el match ante Ramos en su paso breve por Miami, y sin dramatizar acerca de su actualidad.
Algunas reflexiones de Mónaco, también, dejan la claridad de entender que el propio jugador sabe que etapa esta transcurriendo, sin poner una cuota de dramatismo que lo desespere.
Consultado acerca de las chances que tuvo fue claro al respecto :"Me falto un poquito de claridad en las oportunidades que tuve y que desaproveche" dijo. "La única manera que uno tiene de salir y sentirse un poco mejor ganando, es trabajando como único remedio y no conozco a nadie que no lo haga y pueda ganar partidos" agregó luego.
Por último, una dosis de paciencia lo sostiene en este difícil momento que esta atravesando :"Yo en mi vida estoy bastante bien y por suerte puedo trabajar de esto que es lo que gusta mucho; tarde o temprano va a llegar una victoria, asi que no me vuelvo loco"
El tenis argentino, con este panorama, cada vez es mas Delpodependiente para estar en lugares importantes, con pruebas a la vista en cuanto a resultados y rendimientos de varios la ecuación es elocuente. Los tiempos de Mónaco se avecinan mas que comprometidos y él lo sabe bien, aunque no se desespera y apuesta a seguir trabajando.
Sin dudas que Pico es de esos que lucha y cuando estruja una remera tras un match o entrenamiento, saca litros y litros de agua. Tiene herramientas para torcer este rumbo y lo va a lograr.
Y como el mismo lo apuntó, es un trabajador, y que pronto volverá a sonreir en una cancha .-