En un domingo de gloria para el tenis argentino, el tandilense Juan Martin Del Potro tiró por la borda su amargura del viernes ante el suizo Roger Federer y se impuso por 7-5 y 6-4 al serbio Novak Djokovic, nº 2 del mundo, y así se adjudicó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres.
Fue una actuación para guardarla en un marco de ORO, lo hecho por Juan Martín hoy. Despejó dudas, se recuperó de un clik mental que el viernes lo había dejado casi out, y supo controlar su ansiedad, pero por sobre todo, la presión que le metio en muchos momentos el serbio.
Con lo hecho hoy, Del Potro se transformó en el primer hombre argentino en ganar una medalla olímpica en singles de tenis. Y lo hizo nada menos que en su primera participación en Juegos Olímpicos en su carrera.
El partido comenzó en una paridad muy sostenida con ambos, y mandando en cada game. Delpo, con su saque efectivo y buenos tiros a las líneas. En cambio Djokovic, estuvo fino también y visitó varias veces la red, donde tuvo buenos puntos en su alforja.
Hasta que hubo en clik en el decimo game. Djokovic estaba 5-4 adelante y el servicio 15-30 para Delpo, cuando se desconcentró el europeo, y la chance el argentino la facturó. Supo que algo se había apoderado de Djokovic, sostuvo finalmente JM, se mantuvo concentrado, y al saque de Nole mas tarde quebró luego en el undécimo.
Alli se vió el mejor game del partido, en donde Juan Martín consiguió llevarse el set a la tercera oportunidad gracias a un excelente servicio sobre los 200 kilómetros por hora que Djokovic no pudo devolver. La primera parte del trabajo estaba hecha. El 7-5 estaba en su bolso.
Con Delpo adelante en el marcador, su confianza se hizo notar, y se lo veia mas echufado. Si bien Djokovic no desentonó tanto, en minimos detalles mostraba grietas que no tenía en los minutos anteriores. Y se puso mas errático, hasta que Del Potro quebró en el tercer game. Luego en el octavo, Djokovic dispuso de una opción de quebrar para meterse de vuelta en el partido, pero Del Potro salvó el peligro con una grandiosa derecha a la línea, un potente servicio y otra derecha cruzada sobre el revés de Djokovic inalcanzable para el serbio.
El olor a victoria se empezaba a sentir. Pero Djokovic, que sabe y mucho de dar vueltas batallas memorables, no entraba en sintonía. Su concentración era diferente y sus muecas y gestos, acompañaban lo que parecía ser su irremediable final.
Asi las cosas, Del Potro cerró el partido con un potente primer servicio y se derrumbó sobre el césped para celebrar el triunfo envuelto en la bandera de Argentina.
Djokovic, que había obtenido el bronce en Beijing 2008, no pudo repetir metal en el césped de Wimbledon. Se encontró con un Del Potro en gran nivel, al que no pudo someter a su presión y debio inclinarse ante la superioridad del tandilense.
"Es espectacular este momento", dijo Del Potro. "Es muy importante lo que conseguí para el país, más que para mí y estoy muy feliz", agregó el tandilense. "Es un triunfo grande, no sé si histórico, pero va a quedar para siempre", explicó.
"Particularmente, difícil de contar cómo me recuperé de mi tristeza contra Federer y poder enfrentar a uno de los mejores del mundo", dijo. "Es especial, no sé si más que el US Open", señaló. "En realidad no hay muchas palabras para explicar esto", expresó el gigante de Tandil.
En un dato que no es menor, Del Potro nunca había superado en Wimbledon los octavos de final. Esta vez, en el mismo césped de La Catedral, llegó a semifinales en los Juegos y perdió allí el partido más largo de la historia del tenis olímpico, ante el suizo Roger Federer, por 19-17 en el tercer set en cuatro horas y 26 minutos.