Analizar derrotas, hablar sobre ellas, irrmediablemente vuelca a relucir sobre quien ha sido el vencedor, el triunfador de la contienda. En un deporte en el que no existen los empates, y las oportunidades pasan de manera fugaz, tanto las decepciones como las motivaciones, son parte de ambas sensaciones, las mieles del éxito y el polvo de la derrota.
Algo de eso vamos a analizar, en concreto, de como se pudo dar un batacazo de tamaña dimensión, mas que por la derrota en si, por quien la propino.
Rafa Nadal sólo había caído tres veces en la segunda ronda de un Grand Slam: una en Wimbledon (2005 ante Gilles Müller) y dos en el US Open (2003 ante Younes El Aynaoui; 2004 ante Andy Roddick). Desde hoy hay que sumar una vez más a esta estadística, ya que el español se vió sorprendido por el checo Lukas Rosol, ante el que cedió por 6-7(9), 6-4, 6-4, 2-6, 6-4 tras tres horas y veintitres minutos
"No sé qué decir. No sólo estoy sorprendido, es un milagro para mí", dijo Rosol en rueda de prensa al terminar el juego. ¿Pero quién es Rosol?
El recorrido del checo sobre el césped de Londres no era muy significativo hasta el 2012: cinco participaciones y cinco derrotas en la fase previa. Jamás había logrado entrar en el cuadro final. Sin embargo, este año no sólo ganó dos partidos, sino que el segundo fue ante Nadal. Y fue el resultado más impactante de su vida.
"Mi victoria más importante había sido contra (el austríaco) Jürgen Melzer, en la segunda ronda del Abierto de Francia, el año pasado. Pero obviamente este es el más alto, sin dudas", confesó el tenista de casi dos metros de altura, que mas tarde perdería ante el alemán Köhlschreiber por la tercera ronda.
Rosol nunca ha pasado del puesto 65° en el ranking mundial. Desde que en 2011 llegara a tercera ronda de Roland Garros -su tope en un Grand Slam– el checo estuvo oscilando entre el puesto 65° y el 100° del mundo. Por ello, juega habitualmente torneos de 500 y 250 puntos ATP, intercalando con algún challenger. Su récord en el circuito mayor es de 20 encuentros ganados y 32 perdidos.
Pero si hablamos de Nadal, tambien hay que decir varias cosas, ya que si bien Rosol estuvo impecable, mucho contribuyó el ex n° 1 del mundo para la victoria de su contrincante.
Nadal jugó lento y no se adaptó. Estuvo con un cambio menos en varios pasajes del encuentro, y perdió rápido en la catedral. La derrota no es dramática, pero puede ser muy significativa. Arma de moral a Federer (puede ser nuevo n° 1 ATP si gana el torneo por septima vez), y pone interrogantes para lo que se viene en los JJ.OO. en pocos días. Alli veremos si puede mejorar la imagen de estos días.
Y lo que no es poco para él. A partír del 9 de julio próximo, será nuevo n° 3 ATP, sin importar lo que ocurra de aqui hasta el final del certamen. No esta siendo el año de Rafa en cesped, perdiendo en Halle con Köhlschreiber hace unos días.
Rafa no empezó bien, pero el checo tampoco lo dejó acomodarse.
Rosol, número 100° de la ATP, desquició desde el primer set a Nadal, que no caía en la segunda ronda de un Grand Slam desde 2005, en este mismo escenario, y que acabó cediendo la quinta manga tras amagar con la remontada en la cuarta. La última vez que el español cayó en una segunda ronda de Grand Slam fue también en Wimbledon, en 2005, cuando perdió ante el luxemburgués Gilles Muller en cuatro sets, 4-6, 6-4, 3-6 y 4-6.
Rosol estuvo iluminado, inspirado, con la fe que hacian que todas le salieran hizo lo que pocos han podido, con el español : frustrar a Rafa, contrariarlo, y no dejarlo pensar. Con el saque mas fino en los mejores momentos el checo no dejó resquicio a su rival en los momentos criticos. Y eso se notó sobre todo en el último set, tras el parate por el despliegue del techo.
Pero hubo mas del checo. Tiró aperturas, lo trajo a la red, y cuando aparecía la chance, metía un winner.
Se jugó el todo por el todo Rosol en el último tramo, se animó a mojarle la oreja sin inmutarse ante el español, y no le tuvo miedo. Funcionó su drive que hizo estragos en la defensa de Rafa, y en la primera oportunidad que tuvo, no titubeó, le gano el decimo game del set y en cero, sin dejarlo siquiera esgrimir una tibia defensa.
Nadal sólo puede ahora pensar en todo lo que hizo mal. Le queda un mes para preparar los Juegos Olímpicos, donde no tendrá la suerte de jugar a cinco sets cada encuentro. La presión será bestial porque toda España lo mira como el gran baluarte de la delegación española, por eso será el abanderado, pero jugando así de conservador, en césped, será dificil. El tío Tony, tras el termino del partido, no pudo ocultar su disgusto y se retiró rapidamente del court central.
Pero las mieles de los flashes, éxito y portada en los medios, se diluyó rapidamente para el checo. Ya que este sábado cedió en duelo de tercera ronda ante el alemán Philipp Köhlschreiber por un marcador global de 6-2, 6-3 y 7-6 (6) tras una hora y treinta y siete minutos de juego. Afuera del torneo, y a buscar rapidamente un challenger, para no perder puntos en su ranking.
Es que esta semana defendia puntos de 2011, y rapidamente deberá buscar recuperarlos, y asi poder permanecer en los top-100 como hasta ahora.
Rafa con su eliminación, abrio el cuadro y posibilitó anticipadamente que Federer trepe nuevamente a sus costillas. Ya el suizo será nuevo n° 2 y si gana Wimbledon nuevamente, descabezará a Djokovic, que en un cruce hipotético en semis, brindará una final anticipada.
Todo eso ha hecho Nadal con su derrota, que no es poco .-