Nadie se puede quejar. El espectáculo esta garantizado. Esta final de Roland Garros, entre los dos merecidos finalistas, Novak Djokovic y Rafa Nadal, tendrá todos los condimentos necesarios para satisfacer todos los paladares. Esta asegurado.
Es que "Nole", de 25 años, líder ATP, y su escolta "Rafa" Nadal, de casi 26, buscarán hacer historia cada uno a su manera. Pero, los puestos en la final se pagarán muy caro, sobre todo cuando en los tres anteriores torneos del GS, Djokovic y Nadal se encontraron siempre en el último domingo, con victorias del serbio.
Convertido ya en el 9º tenista de la historia que alcanza la final de los cuatro ‘Majors’, Djokovic lleva 27 partidos ganados seguidos en este tipo de torneos, desde su debut en Wimbledon 2011. Resolutivo, decidió el partido contra Federer tomándose su tiempo y calculando un servicio que Federer dejó en la red, mientras el serbio gritó al viento su victoria.
Ganador en 2011 de Wimbledon, el US Open y el Abierto de Australia en enero pasado, Djokovic se acerca a una hazaña mítica. Si el serbio obtiene este certamen, completará el Grand Slam de carrera, lo que ya hicieron Federer y Nadal. Y, de concretarlo, Djokovic será el primer varón en lograr los cuatro grandes campeonatos al hilo, desde que lo hizo el australiano Rod Laver en 1969.
"Visto el contexto actual, esto sería la consagración última", según el sueco Björn Borg, ganador de seis Roland Garros, al igual que Nadal.
Djokovic es el cuarto jugador desde 1969 que está en posición de coleccionar los cuatros trofeos del Grand Slam, tarea en la que sus antecesores fallaron. Precisamente él, que había caído en semis en París en tres ocasiones (2007, 2008 y 2011), buscará el domingo poder adjudicarse su 6ª corona de Grand Slam. Y sabe que el desafío será durísimo, ya que si bien superó a Nadal el año último en dos finales en arcilla, en Madrid y Roma, esta vez es al mejor de cinco sets.
Hasta ahora, Djokovic jugó 32 veces con Nadal, con ventaja del español de 18-14. Además, el zurdo de Manacor está 11-2 arriba en superficie lenta, ya que derrotó al serbio en los nueve primeros encuentros, cayó en los dos citados de 2011 y viene de superarlo en las definiciones de Monte-Carlo y Roma de este año.
En Roland Garros, el español y el serbio se midieron en tres ocasiones (2006, 2007 y 2008), con victoria siempre para Nadal, pero nunca en una final.
Nadal perdió su "Rafa Slam" el año pasado en cuartos de final del Abierto de Australia. Antes pasaron por el mismo trance el estadounidense Pete Sampras, en 1994, y Federer, en 2006 y 2007, estos dos últimos perdiendo su chance precisamente en París.
"La última etapa es la más difícil, sobre todo en Roland Garros donde la presencia de ‘Rafa’ no pone las cosas fáciles", afirmó Roger, opinión autorizada si las hay, que perdió ante el español las dos veces que estuvo a un tris de lograr los cuatro títulos consecutivos. El balear sabe sobre esto de romper sueños ajenos, pero no es porque sí, dado que todos lo ven como al gran favorito en el complejo del Bois de Boulogne, su feudo casi personal, donde sólo perdió sólo un partido en siete torneos disputados.
Por lo tanto, tiene otro envite, que es el de batir el récord de triunfos en Roland Garros, con un eventual séptimo. "Sería un sueño", reconoce el jugador. Un sueño reslista el del español, dado que recientemente ganó su octavo título en Montecarlo, el séptimo en Barcelona y el sexto en Roma, sin perder un solo set y ganándole al serbio en dos ocasiones. Sólo falló en la "extraña" tierra batida azul de Madrid, al igual que su rival .-