Por una cuestión u otra, Juan Martin Del Potro y David Nalbandian seguirán sin cruzarse en una esfera copera. En un entrenamiento, uno de un lado, el otro en línea recta siguiendo órdenes de un mismo entrenador, será por esas cosas del destino…Delpo y el Rey aun no comparten la Copa Davis.
Gratos momentos compartimos los que pudimos observar la dupla en el equipo de Copa Davis, aunque solo tres veces se dio en simultáneo. La primera fue en abril de 2007, en Gotenburgo, cuando la Argentina visitaba a Suecia por los cuartos de final. Alberto Mancini, en ese momento capitán del equipo, convocó a David Nalbandian, Guillermo Cañas, Sebastián Prieto y el joven Juan Martin Del Potro.
En esa serie, el cordobés se encontraba en el escalón número 12 del ranking ATP y el puesto 61° era para el jugador de Tandil. El resultado no fue el deseado por el equipo nacional ya que la derrota fue adjudicada por 1-4 y el único punto lo consiguió Del Potro frente a Robert Linstedt por 7-6 (7) y 6-4.
Luego de la serie disputada entre el 6 y el 8 de abril de 2007, vendría la primera rueda del Grupo Mundial, en marzo del año siguiente. Luli Mancini no analizaría la serie de la misma forma y coincidiría con dos de aquellos cuatro jugadores, Prieto y Nalbandian, los restantes, José Acasuso y Agustín Calleri. Ya Nalbandian a ese tiempo se encontraba en el puesto n° 9 del escalafón mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). El rival fue Gran Bretaña y la victoria por 4-1. Del Potro, a pesar de transitar un camino ascendente en su carrera, demostrado en su escalada en el ranking (puesto 49°), no estuvo en el equipo, por cosas del destino.
Luego, en abril de 2008, la cita seria en Parque Roca, en polvo de ladrillo y frente a los suecos que eran liderados por Robin Soderling, ubicado en el puesto número 38º de la ATP. El equipo argentino, todavía con Luli como capitán, estaba conformado por David Nalbandian (7° ATP) Juan Mónaco, Willy Cañas y ”Chucho” Acasuso. 4-1 el final de la serie y la Argentina clasificada a las semifinales de la Copa Davis.
Y he aquí, el segundo encuentro copero. Septiembre de 2008. Parque Roca el escenario y Rusia el rival. David Nalbandian (se mantenía en el puesto 7°), Juan Martín Del Potro, que a ese momento demostraba que estábamos en presencia de una potencia a tomar en serio, alcanzaba el escalafón 13º del ranking ATP.
Aquella serie lo tuvo a Juan Martin como gran héroe ya que después de la primera jornada y la ventaja por 2-0, llegábamos al sábado con la posibilidad de alcanzar la final por tercera vez en la historia y el dobles ruso, integrado por Igor Kunitsyn y Dimitry Tursunov nos ahogaban el sueño rápido y le quitaban la posibilidad a los argentinos de festejar el sábado.
El domingo arrancaría con un cachetazo difícil de creer. David Nalbandian pisaba el naranja del Parque Roca y se encontraba con una muralla. Davydenko lo venció por 6-3, 3-6, 6-7(2) y 0-6 y empardaba la serie en 2 puntos por nación.
Y aquí es donde Juan Martin Del Potro tuvo en sus manos la posibilidad de llevar a la Argentina a su tercera final de Copa Davis. El rival de turno se llamó Igor Andreev y el ruso tuvo que soportar una paliza por parte de la Torre de Tandil, fue 6-4, 6-2 y 6-1 y la famosa frase ante la consulta de Milagros Lay González sobre la final con España y la posibilidad que venga Nadal a la Argentina, “le vamos a sacar los calzones del orto”, sentenció.
Todo lo demás es historia conocida y poco feliz, la convocatoria en diciembre de 2008 de Juan Martin Del Potro, en ese momento mejor raqueta argentina ya que había superado en el ranking al cordobés (9°), David Nalbandian (11°), Agustín Calleri y José Acasuso.
Después de una puja incesante entre el gobierno de la provincia de Buenos Aires y el de Córdoba por quién albergaría la Gran Final. Que el Orfeo cordobés, que el Parque Roca (ubicado en Capital Federal), que el Islas Malvinas de Mar del Plata. El asunto paso por la pulseada ganada por Daniel Scioli, gobernador de la Pcia. de Buenos Aires y la decisión de todo el equipo argentino de disputar la serie sobre superficie rápida para contrarrestar el juego de Rafael Nadal (que finalmente no vino y favoreció a España ya que todos los jugadores del país europeo jugaban gran tenis sobre cemento).
Finalmente y en lo que refiere a lo deportivo, David Nalbandian venció fácil en la primera disputa de aquella final a David Ferrer por 6-2, 6-3 y 6-2. Después los problemas físicos impidieron que Del Potro tenga un buen debut en la serie frente a Feliciano López y término derrotado por 6-4, 6-7(2), 6-7(4) y 3-6.
El sábado seguirían las decepciones y el dobles integrado por Nalbandian y Calleri perdió por 7-5, 5-7, 6-7(5) y 3-6 frente a una pareja inspiradísima, Fernando Verdasco y Feliciano López.
El domingo José Acasuso tendría la misma chance que en 2006, de darle aire a la Argentina pero después de un esperanzador arranque, cayó por 3-6, 7-6(3), 6-4, 3-6 y 1-6.
Luego llegarían Holanda, República Checa, Suecia, Rusia, Francia, Rumania, con sendas victorias y derrotas, pero ninguna con la presencia de los dos astros del tenis argentino trabajando en conjunto. Por cosas del destino.
Así se terminaron, hasta vaya uno a saber cuándo, las duplas Nalbandian-Del Potro; Del Potro-Nalbandian en un equipo de Copa Davis de forma conjunta y simultánea.
Esperemos, por el bien del equipo y el sueño que todos añoramos, que en las próximas convocatorias, hoy con Modesto Vázquez a la cabeza, quien tampoco pudo cumplir sus expectativas como entrenador en esta etapa de juntar a los dos mejores jugadores en un mismo equipo, podamos disfrutar de la mejor dupla de los últimos tiempos en nuestro país.
Por nosotros, por la ensaladera, por todos, por esas cosas del destino…