El argentino David Nalbandian venció en un vibrante partido al español Daniel Gimeno Traver por 6-7(5) , 6-4 y 7-6(7) en 2 horas y 46 minutos y avanzó a cuartos de final donde espera por otro tenista ibérico Albert Montañes, verdugo de Pablo Andújar por 6-3 y 6-2.
Pero lo más preocupante es la lesión con la que terminó el unquillense, y por el cual tuvo atención médica en dos oportunidades. "Fue una distensión en el aductor mediano grado 1, según la ecografía que le hicimos después del partido " aseguró el médico del certámen el Dr. Walter Mira. Además, el edema es de 3 milímetros, aunque él es el que va a decidir en 48 horas si sigue o se retira del torneo, dijo el facultativo
Por su parte Nalbandian dijo " voy a evaluar junto al médico y mi grupo de trabajo que es lo que más nos conviene de cara al futuro". Es cuestión de esperar, lo que queda claro es que si era otro torneo, el cordobés hubiese abandonado, pero el argentino dijo que " jugar en Buenos Aires es muy especial, y terminé el partido por la gente "
Pero también hubo un partido. Y en ese teatro el cordobés mostró por que es un jugador distinto. Un primer set que por poco se le escapó, mostró a todos que quedan cosas por pulir y mejorar, lógicas después de cualquier parate prolongado. Y si le agregamos una complicación como la que tuvo en su aductor, mas aún. Allí David da cuenta que tiene herramientas con que batallar en estas situaciones.
Claro, pero del otro lado estaba Gimeno Traver, y en una noche iluminada, y eso también cuenta. Necesitó de cuatro match points para sacarce de encima al español, y festejar con la gente y dedicarle el triunfo. Ahora habrá que esperar 48 horas y saber si esta para seguir, midiendo riesgos futuros. Llamese Acapulco la semana que viene y la Davis después. ¿La Davis? Habrá que ver que se decide, si Tito Vazquez habla con él y su cuerpo técnico pensando en Estocolmo, o aguardar recuperarse y arriesgar con poco andar de cara a Suecia.
Montañés espera el Viernes manso y tranquilo, y no es Gimeno Traver precisamente. Presume algún riesgo mayor, mas aún con David en una pierna y media. Hoy sabremos que ocurrira mañana con él. Y rezaremos todos, logicamente .-