40%

Ayer España consiguió ayer el primer paso para obtener su cuarta ensaladera al ganar sus dos puntos del Viernes de la final de la Copa Davis de tenis contra República Checa gracias a los triunfos de Rafael Nadal sobre Tomas Berdych y el de David Ferrer ante Radek Stepanek, en un partido para el infarto. Con este panorama, ahora el actuál campeón, se encuentra a un punto de obtener su cuarta ensaladera y segunda consecutiva.

El primer turno

Rafael Nadal, número 2 del ránking mundial, expuso su mejor faceta de juego y logró una cómoda victoria sobre Berdych, número 20, por 7-5, 6-0 y 6-2 en 2 horas y 28 minutos de juego ante unas 16.000 personas presentes en el Palau Sant Jordi.

"Había nervios al principio, pero luego pude concentrarme a tiempo y gané el partido de una buena manera", explicó el español, absolutamente superior a su rival y que después de un primer set ajustado sacó a relucir sus mejores armas en arcilla para cederle apenas dos juegos a Berdych en los últimos dos sets. "A partir del segundo set pude moverlo mucho en la pista y sabía que eso le iba a perjudicar mucho. Creo que pude mantener el control del partido sin problema", agregó.

Nadal reaparecía en escena después del frustrante paso por el Masters de Londres, donde perdió los tres partidos disputados y quedó eliminado en la fase de grupos. De tal manera, la expectativa sobre su respuesta tenística aparecía como uno de los grandes dilemas de la previa. "Este triunfo era muy importante para mí. Yo ya había dicho que quería ser parte del equipo de la final después de haberme perdido los cuartos de final y las semifinales, y por suerte pude otorgarle el primer punto al equipo y a toda la gente", dijo satisfecho el español.

Nadal aumentó su dominio en las pistas ante Berdych: lo venció por quinta vez consecutiva y ya acumula seis victorias en sus nueve enfrentamientos. De hecho, el checo no le puede ganar al español desde el torneo de Madrid 2006. Además, el cuádruple campeón de Roland Garros elevó su historial en la Copa Davis a 13 victorias y apenas un derrota.

La final arrancó con cierta incertidumbre desde ambos bandos, ya que Berdych, en primer caso, y luego Nadal permitieron que el rival quebrara el servicio durante los dos primeros juegos del duelo. El español se mantenía demasiado lejos de la línea, mientras que el checo exponía graves falencias en los intercambios con su segundo servicio: durante el set inicial, ganó apenas cinco puntos de 15 disputados. Un revés largo de Berdych en el undécimo juego permitió que Nadal pudiera aprovechar su tercera oportunidad de quiebre en el game y quedara en ventaja por 6-5 para encaminarse hacia el primer set.

La confianza por haber conseguido un set después de las frustraciones en los últimos meses le sirvió a Nadal para recuperar su mejor tenis en el segundo parcial y transformarse en aquel "superhéroe" imbatible en la arcilla. Berdych apenas pudo conseguir cinco puntos con su servicio en todo el set y se transformó en un espectador de lujo de un número dos del mundo ágil, veloz e inteligente a la hora de jugar. Nadal se quedaba 2-0 en el general con un ace y con un 6-0 indiscutible.

El checo sólo pudo cortar en el quinto juego una racha de 12 consecutivos a favor de Nadal, pero la posibilidad de revertir la historia era demasiado remota. El visitante ya exponía signos de cansancio y el español mantenía agresividad y eficacia desde el fondo de la pista.

Una volea de revés precisa desató la euforia de toda la afición en el Palau Sant Jordi y el desahogo de un Nadal que recuperó su tenis perfecto.

Ferrer lo dió vuelta

David Ferrer, nº18 del mundo, obtuvo el segundo punto de la serie para los locales contra Radek Stepanek, primer jugador checo y duodécimo en el ránking mundial por un marcador de 1-6 2-6 6-4 6-4 y 8-6. Dió más importancia que nunca al apodo del equipo español de Copa Davis al mostrar el lado más invencible de la ‘Armada’ durante un partido que duró cuatro horas y 17 minutos y en el que tuvo que remontar dos sets en contra ante un rival que empezó el choque muy fuerte y concentrado, hasta que se topó con el mejor tenis del alicantino.

Salió tenso por su propia situación, después de muchos tiempo sin competir, y además ante un cortafísicos, que busca continuamente romper jugadas, sin dar ritmo alguno. Le ha costado mucho encontrar la solución adecuada. Dio con ella al final del segundo set, encontró la manera de alargar la pelota, ganar profundidad, desplazar a Stepanek y mantenerlo más lejos. De este modo, el checo tuvo que inventar más de lo que se estaba inventando. Tuvo más errores de la cuenta y se vio tocado físicamente.

A partir de ahí fue haciendo un trabajo serio hasta conseguir lo que ya vimos. Ferrer hizo un grandísimo esfuerzo porque no es nada cómodo jugar en estas condiciones. Las dejadas de Stepanek no te dejan acomodarte en tu zona. Es como una inversión. Él cuenta con que va a perder varios puntos, pero mantiene al contrario permanentemente alerta.

Sin ser Radek un tipo demasiado estimado en el ciruito por su carácter, hay que reconocer que sabe exprimir muy bien todas sus cualidades tenísticas. Resta mejor de lo que saca, sabe estar. Para hacer daño a David Ferrer en tierra y con ese sistema, hay que jugar realmente bien.

Y hay que elogiar la tarea de David Ferrer, porque en los dos primeros sets no era capaz de encontrar la manera de entrarle a Stepanek. Esto también es parte de la grandeza de la Copa Davis. Por momentos se pareció bastante al comienzo de la serie en Mar del Plata –cuando Argentina ganó con comodidad su primer punto con Nalbandián y luego en segundo turno Del Potro no pudo (se había lesionado) ante Feliciano López- sobre todo al finalizar el segundo set, que no se veía una luz en el tunel de Ferrer. Pero eso cambió luego tras la actitud de el español y la merma en el checo.

El público estuvo lo más correcto de lo que se puede exigir en un torneo como la Copa Davis. El tambor de los espectadores checos nos taladró a todos desde el primer punto hasta el último, pero siempre dentro de los límites permitidos.

Ahora es el turno del dobles. Fernando Verdasco y Feliciano López, la pareja habitual de dobles, harán lo imposible para que Radek y Berdych (invictos éste 2009 en dobles) no estiren la serie hasta el Domingo. Los checos ya jugaron ayer y Stepanek mas que un buen rato, mientras los locales estan mas que frescos. pero no olvidar también que el año anterior perdieron ante Byrian-Fish en semis, lo que supone un toque de atención.

Pero con Nadal en el nivel de ayer, aún perdiendo el dobles hoy, la serie sigue con vida para los actuales campeones .-

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *