La determinación de Juan Martín Del Potro de bajarse en cuartos de este Masters 1000 de Paris Bercy, es por lo menos, prudente desde todo punto de vista. Si lo que el necesitaba era ritmo de competencia, el tandiense algo ya ha ido recuperando en estos últimos días de el Tour ATP.
El largo trajín que tienen que sobrellevar los profesionales del ATP Tour, obliga a replantear algunas cuestiones que valen la pena analizar. El caso de Del Potro no es sino, uno mas que el de todos en común. Ya a esta altura del año todos tienen el calendario del 2010 en al menos el primer trimestre ya resuelto. Por lo pronto deberá defender los puntos de Auckland como preparatoria para el primer Grand Slam del año, el Open de Australia. Y su derrotero de torneos estará signado quizás por los compromisos de Copa Davis que deberá afrontar junto a David Nalbandian (ojalá ya recuperado de su cadera) en Marzo frente a Suecia de visitante, con el claro objetivo de dejar al menos a Argentina en cuartos de final. Y su físico debe ser cuidadosamente protegido para un largo año, con mas obligaciones por su actual lugar en ranking y puntos que mantener mas las aspiraciones lógicas de un deportita de elite. De alli la fría mente para saber deciir que hacer en el momento exacto y según se presente.
En este momento con sus molestias de abdominales prefirió, sabiamente, dejar pasar su partido de cuartos ante Radek Stepanek y apuntar sus ultimas energías para el Masters de Londres a partír del 22 de Noviembre próximo. Aquí se nota la mano de su coach, Franco Davin, que poco a poco lo esta llevando por el buen camino, ya iniciado poco tiempo después de Marzo del año anterior, cuando comenzó a dirigirlo.
Este larguirucho nº5 ATP, esta por lejos marcando la diferencia en todo sentido con mas de un gesto. En la semana se dió el gusto de "jubilar" a una leyenda como lo es Marat Safín, y no dudó un momento al finalizar el match en señalarle a la gente que el destinatario de los aplausos por partido era el ruso y lo aplaudió ante todos. Cada vez mas, su foto se está instalando con mas frecuencia entre los mas destacados, y valida su persona como alguien que no improvisa en vano. Responsabilidad, que le dicen habitualmente a este tipo de actitudes.
Posee buena imagen, sabe hablar lo conveniente en los momentos oportunos, no frecuenta las páginas frívolas, y no se lo menciona en los medios de televisión de la tarde argentina. Solo en los espacios deportivos, en donde es y tiene ya su lugar.
Con tan solo 20 años, esta dejando un legado envidiable hasta ahora, y se perfila sin ninguna duda a ser un gran ejemplo para los chicos, que buena falta les hace mirarse en personajes de este tipo de calidad. Me resisto a pensar que pueda ser el último tenista con tan buena vidriera, y con este modo de ser, potencia la posibilidad de que los que vienen detrás de él, tomen su ejemplo para modelar su futuro en base a este exelente espejo del que disponemos ahora con él.
La responsabilidad recae, inevitablemente, en padres, clubes, entrenadores y los chicos propiamente dicho. Jugar y tener como única consigna divertirse y superarse mirando estos profesionales, son la mejor y mas saludable receta para llegar a forjar a los que vienen.
Asi debe ser .-