El primero

La dupla de Gisela Dulko y Flavia Pennetta, nº 1 favorita, dieron vuelta un increibe partido en al final del Open de Australia en Melbourne Park, al vencer a Victoria Azarenka y María Kirilenko, 12 º preclasificada, en tres sets por 2-6 7-5 y 6-1, adjudicandose el primer Grand Slam para la pareja italo-argentina.

Les demandó 130 minutos a Gisella y Flavia la victoria, que las mostró al comienzo muy erráticas y desorientadas, ante la mejor determinación y agresividad de sus oponentes. Un memorable cambió en las campeonas en el segundo set, posibiltaron la remontada y a la postre la victoria ante la rusa y bielorusa que no supieron cerrar el match en el segundo parcial.

Mal comienzo

Una absoluta paridad en cada game, viendo manejar con mas soltura a Dulko, mientras que Pennetta apostaba mas a la fuerza y manejar la red. Hasta allí, se advertía que entre Kirilenko y Azarenka, la última estaba mas fina, y el negocio sin dudas pasaba por "tirarle" bolas a Azarenka, algo mas errática y frágil hasta ese momento.

Azarenko se mostraba mas rápida y precisa, y fué entonces que la dupla nuestra advirtió este detalle. Pero en el sexto game esto no alcanzó y quebraron el saque de Pennetta. Sorpresa y buen trabajo de Azarenka que se llevo el mérito del game ganado, a puro grito y potencia de fondo de cancha.

Claro, la explicación pasaba por la estrategia. Mientras K-A salieron a comerse la cancha, D-P estaban mas pasivas y no podían cambiar el ritmo. Para colmo, termina cediendo el set con otro quiebre sacando Dulko. Urgentemente había que cambiar la estrategia porque en 34 minutos tenian ya media final perdida con un 6-2.

Solamente tenían que decidirse a atacar mas y no cabía otro plan que no fuera ese. Y para empezar, quebraron en el primer game con algo de fortuna ante un yerro de Azarenka que Pennetta "de casualidad" devolvió mordida y game adentro. Pero una seguidilla de games ganados por la dupla K-A dió por tierra con las aspiraciones hasta allí. 4-1 y se veía venir la noche. Pero reflotó Dulko, que se puso la pareja al hombro y puso una cortina a la red. La argentina sacó su mejor repertorio y ganaron cinco games consecutivos.

Pura emoción y los rostros de Azarenka y Kirilenko empezaban a cambiar. Y la desesperación de la rusa comenzó a aflorar. Mantuvieron algo de paridad nuevamente y en el duodécimo juego dan el golpe: quiebre y set. A esa altura Pennetta se mostraba segura otra vez, mas la agresividad de ataque de Dulko, cambiaba el trámite del partido.

En el último set, todo se aclaró. Azarenka empezó con mas gritos y yerros, Kirilenko se mantenía regular, pero no les alcanzaba. Y Dulko en la red ya era implacable con Pennetta sólida de nuevo. Dos quiebres para ponerse 4-1 sacando para cinco.Y en ese game dejaron todo lo que les quedaba K-A, se comieron los últimos cartuchos. Y para termninar, nada mejor que otro quiebre para culminar un partido inolvidable. Sellaron el 6-1 que les daba su primer "Major".

Estando 2-6 y 1-4 en una final, debo confesar que esperaba lo peor. Por el resultado y por el desarrollo hasta ahí. Y mas que con un milagro, sino con tenis y cambiando la actitud, dieron vuelta la historia.

Una buena cosecha

Dulko y Pennetta ganaron siete títulos de dobles el año pasado y tuvieron una racha ganadora de 17 partidos, que finalizó con la primera conquista del Masters de la especialidad, disputado en Doha.

La argentina y la italiana, que juntas acumulaban diez títulos en esta prueba en el circuito de la WTA, incluidos Miami, Stuttgart, Roma, Bastad, Montreal, Moscú y Doha en 2010, que unieron a los de Bogotá 2006 y Hobart y Bastad 2009, cosecharon en la pista del Rod Laver Arena el mayor éxito.

"El año pasado fue un gran año y este lo estamos empezando bastante bien", dijo Pennetta, con una amplia sonrisa.

Dulko, además, se convierte en la nueva representante del tenis argentino en esta modalidad, durante muchos años bajo el talento de Paola Suárez, quien junto con la española Virginia Ruano Pascual formó uno de los equipos que marcó una época en los últimos tiempos. Juntas lograron ocho títulos de Grand Slam.

"Después de lo que nos ocurrió el año pasado en los Grand Slam, esto era lo que buscábamos. Pero no esperábamos encontrarlo tan pronto este año. Yo creo que es que nos dejan ganar", ironizó Dulko, muy contenta.

La argentina y la italiana reconocieron que, tras el triunfo, se quedaron sin reaccionar, inconscientes de lo que habían conseguido. "Llegamos al vestuario, nos sentamos, nos miramos y nos quedamos sin palabras. Vacías. En el último punto nos miramos como con sorpresa", desveló Dulko.

En su camino a la final, Dulko y Pennetta consiguieron los siguientes resultados, sin ceder ningún set en Melbourne Park: en la ronda inicial vencieron a Sania Mirza y Renata Voracova por 6-4 y 6-1; en segunda ronda a Jill Craybas y Olga Savchuk por 6-2 y 6-2, y en octavos de final a Olga Govortsova y Alla Kudryavtseva por 6-3 y 6-2.

En los cuartos de final, las campeonas superaron a Natalie Grandin y Vladimira Ulhirova por un cómodo 6-0 y 6-3 y en las semifinales derrotaron a las difíciles Liezel Huber y Nadia Petrova por un reñido 6-4 y 7-5.

Ya ganaron su primer GS, que era el sueño de ambas. Y ya tienen un Masters, en 2010 de Doha. ¿Y ahora cual será su nuevo objetivo?

Ellas tienen la respuesta. Por ahora, a festejar .- 

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