Con la mano caliente. El suizo Roger Federer, N° 1 del mundo y actual pentacampeón del US Open, venció al sueco Robin Soderling (12°) y pasó a las semifinales en Nueva York, donde se medirá con el serbio Novak Djokovic (4°), que derrotó al español Fernando Verdasco (10°).
Federer, ahora papá de mellizas y dueño del récord histórico de 15 coronas de Grand Slam,se impuso a Soderling por 6-0, 6-3, 6-7 (6-8) y 7-6 (8-6) en el estadio Arthur Ashe, en el caliente cemento de Flushing Meadows.
El suizo comenzó arrasando con su rival, tomándole la iniciativa y siendo efectivo con su saque y su derecha, hasta que tomó la delantera en el tie-break del tercer set. Se complicó con algunos errores, levantó el escandinavo y de repente se le escapó el parcial y debió ir al cuarto. Allí Soderling ya era otro y recién Federer lo liquidó con lo justo en otra muerte súbita, tras levantar un set-point al quedar 5-6.
De esta manera, Federer volvió a dar otro paso firme en el último Mayor del 2009, al que llegó con la confianza renovada tras su coronación en el Masters 1000 de Cincinnati. A los 28 años, el helvético vive una temporada inolvidable, ya que logró por primera vez el título de Roland Garros, donde venció a Soderling en la final, y luego triunfó por sexta vez en Wimbledon.
Con este triunfo, Federer consiguió meterse al menos en semifinales en los 22 últimos Grand Slam, desde Wimbledon 2004, aumentando así su extraordinario récord de todos los tiempos. Ningún otro jugador hasta ahora pudo aparecer en más de 10 de forma seguida. Además, logró ante Soderling su 39° triunfo consecutivo en Flushing Meadows, donde no pierde un encuentro desde el 2003, cuando perdió ante el argentino David Nalbandian en octavos de final.
"Me siento muy, muy feliz. Soderling me puso realmente en muchos apuros. He tenido un gran comienzo pero no he podido frenar su reacción y luego he podido encauzar el partido", dijo Federer.
"No sé qué decir. Para mí es grande volver a estar aquí luchando por ganar. En este escenario y en este torneo. Nos conocemos mucho. Va a ser un duro partido la semifinal y espero un gran duelo, muy cerrado", advirtió el helvético.