Esta todo bien Juan Martín. Hoy no fué tu día y por si lo era, enfrente había alguien que tenía con que contrarestar las aspiraciones o los argumentos que pudieras poner en la cancha.
Con un público notoriamente volcado al larguirucho argentino, Nicolay Davydenko se sacó el gusto amargo del 2008 cuando perdió ante Djokovic, en Shanghai, y se ganó merecidamente el título de Maestro 2009 de ATP al superar a el tandilense en dos sets por 6-3 y 6-4 .
Es que entre los dos finalistas había claramente uno que salió a buscar el partido, y ese fué el ruso. Supo leer el match, y lo hizo con inteligencia y "puntos cortos", tal como lo había hablado ayer Delpo. Su saque fué letal, y aplicó algo que hubiéramos esperado de Juan Martín : jugar a las lineas y puntas. Lo mantuvo lejos de la red, lo hizo correr y le metió un corralito en el fondo de la cancha.
Mientras, Del Potro, no acertaba en la estrategia y optó por devolver, ya que de jugar por su cuenta tuvo muy poco porque no lo dejaron, siempre al medio en el lugar mas cómodo y predilecto de el ruso. En el cuarto game tuvo la posibilidad de quebrar Davydenko en la segunda chance de ese juego, y la tomó. De allí en mas solo se dedicó a cuidar su diferencia y seguir teniéndolo lejos a su rival. Los pesados drives cruzados era la única carta de choque que tenía Delpo, y muy pocas veces la aplicó porque no tenía espacios para acomodarse y hacer su juego. En 40 minutos se terminó el set y daba la sensación que se resolvía en dos capítulos el pleito.
El segundo parcial fue un ir y venir de fondo de cancha de el argentino, que no conseguía llevar el trámite del partido, porque no tenía margen y cuando amagaba, el ruso le recordaba o con un winner esquinado o un ace implacable. A pesar de que en el sexto juego Davydenko había dado signos de desconcetración y/o bache, el tandilense no supo aprovecharlo. Del Potro no pudo cerrar tras dos chances de break y en los puntos posteriores el nº6 consiguió mantenerse y seguir en el partido. Esa fué la única chance que dispuso con claridad la torre,
Y quizás hubiera cambiado el destino del encuentro, a un tercer set sin ganador certero, pero con final abierto.
El octavo game fué el final anunciado. Allí Nicolay le quebró en cero a un Del Potro ya desdibujado y sin confianza, y en el suyo posterior cerró a la primera oportunidad de match que dispuso.
Asunto terminado y nuevo campeón, tras su frustrada chance el año anterior ante Novak Djokovic .-