Kim Clijsters, quien llegó a este torneo sin figurar entre las preclasificadas y sin ubicarse en el escalafón mundial, llegó a la final al superar a Serena Williams (2da preclasificada), por 6-4, 7-6.
Cuando Williams servía, en 5-6 y 15-30 en el segundo set, cometió una falta en su primer saque. En el segundo, la jueza de línea marcó una falta por poner el pie sobre la línea. Así, se le señaló una doble falta que puso los cartones en 15-40 y dejó a Clijsters en match point. Serena se acercó y le dijo algo a la jueza. La increpada la acusó con la jueza de silla, quien sancionó a la estadounidense con un punto, lo que puso fin al encuentro.
A Williams se le había marcado ya una infracción por conducta antideportiva, al azotar su raqueta luego de perder el primer set.
La otra semifinal
Caroline Wozniacki es la más joven de las veinte primeras raquetas que forman parte de la nobleza del circuito. Pero no carece de experiencia. Su historial se nutre de forma acelerada.
La única raqueta danesa, tanto masculina como femenina en estar entre los semifinalistas de un torneo grande en toda la historia, advierte con éxitos como Ponte Vredra Beach, Eastbourne y New Haven, además de alcanzar la final en Memphis, Charleston, Madrid y Bastad
La repercusión la alcanza en Flushing Meadows, que la proyectará en el ránking y alimentará su respeto en la competición. Su condición de favorita, es la novena cabeza de serie, la hizo asumir la iniciativa del partido. La belga Yasmina Wickmayer, que pretende retomar el nivel que ofrecieron tiempo atrás Clijsters y Justine Henin Hardenne, que dominaron el tenis femenino, aún carece de pedigrí.
Atravesó hacia la semifinal con el torneo de Estoril como mejor reputación y las finales de Birmingham y Hertogenbosch. Pero en un Grand Slam nunca había sobrepasado la segunda ronda y tras superar a adversarias como la ucraniana Kateryna Bondarenko, la checa Petra Kvitova, la italiana Sara Errani o la china Shuai Peng, además de la francesa Virginie Razzano en primera ronda.
Wozniacki alcanzó la final y propicia una final inédita.-