Tras un comienzo impreciso Diego Schwartzman se rehízo ante Munar y se metió en tercera ronda. Zverev vencio ajustadamente a Báez y Carabelli no pudo ante Alliasime.
Una jornada con un solo triunfo y dos derrotas, fue el saldo de ayer y por segunda ronda en Roland Garros. Es que [15] Diego Schwartzman revivió de las cenizas ante Munar, y Báez, dejo una actuación para el asombro y la ilusión antes de caer ajustadamente ante [3] Alex Zverev, mientras que [Q] Ugo Carabelli no tuvo nafta frente a [9] Felix Auger Alliasime.
Diego Schwartzman pasó de estar ofuscado y de la desazón a la electricidad de una alegría sin parangón, de esas que solo ocurren cuando un jugador logra recomponerse de un desarrollo que le era muy adverso. Y lo hizo para alcanza su 20° triunfo en Roland Garros.
El Peque logró recuperarse de un déficit adverso de dos sets a cero para firmar la victoria por 2-6, 6-7 (3), 6-2, 6-2 y 6-2 para firmar la tercera ronda y mejorar su record perfecto ante el español (5.-0).
En tanto, fue la segunda vez en su carrera que Schwartzman se repone de un 2-0 en sets en su carrera, tras hacerlo también en París hace cuatro años ante el ahora retirado Kevin Anderson, cuando ganó por 6-2 en el set final.
“A partir del segundo set tuve mis chances e hice cosas muy positivos. El hizo un buen partido también y cuando empezó el tercero me di una oportunidad y por suerte fue fluyendo mi tenis y lo pude aprovechar“, explicó.
Con esta actuación Schwartzman avanza a R3 donde lo aguarda [18] Grigor Dimitrov, en París por quinta vez en 6 años, y tiene marca de 5-2 en 5 sets de en Roland Garros (7-6 en general). El búlgaro le dio una paliza en Roma hace unos días y el Peque buscará revancha en la ciudad luz.
Otro argentino también fue dueño de la atracción en Paris. En un enorme partido, Sebastián Báez (36°) de 21 años, hizo sudar a [3] Alexander Zverev (3°), y lo tuvo entre las cuerdas cuando el alemán tuvo que salvar una bola de partido… Pero, finalmente, el germano se quedó con la victoria en ganar en cinco sets (2-6, 4-6, 6-1, 6-2 y 7-5), en 3 horas y 36 minutos.
Los dos primeros sets fueron de una intensidad difícil de poder sostener, en el que Báez manejo absolutamente todo el trámite, ante un desconocido Zverev que no le encontraba la vuelta al partido, sumado a sis errores no forzados que contribuían y mucho para el raquetero del argentino.
Zverev, oro olímpico en Tokio, se recuperó a tiempo del torbellino que fue un aguerrido Báez a partir del tercer set, y quien con la derrota de este miércoles jugó su segundo partido en un Grand Slam. Vaya promesa que esta madurando y esta dejando de serla para ser una realidad palpable.
Todo parecía entrar en orden para el alemán, pero Báez no había dicho su última palabra: en el 10º juego, con 4-5 a su favor y servicio para el alemán, el argentino tuvo una pelota para cerrar el partido, pero la desaprovechó al irse a solo 2 cms del fleje ante la estática mirada de Zverev.
Un error que acabaría pagando caro ante un rival de la calidad del alemán, que logró el break en el juego siguiente y cerró con su servicio el partido en la primera oportunidad.
El público de la Philippe Chatrier y el propio Zverev despidieron al argentino con una ovación, como gesto del gran tenis que había mostrado Báez en su primera visita a París y en la central.
Por su parte Camilo Ugo Carabelli poco pudo ante la solidez de Felix Auser Alliasime, que lo venció en un trámite previsible y marcando la jerarquía desigual entre ambos. Por un 6-0, 6-3 y 6-4, le puso broche final a la participación del juvenil que se fue por la puerta grande a pesar de su derrota.
Con información de agencias