Una vez le preguntaron a Nicolas Almagro, acerca de hasta cuando Rafael Nadal iba a seguir ganando Roland Garros. Y fue muy sincero y no escapa a la realidad su respuesta : "Hasta que el quiera" decía el murciano.
Bueno, pues parece que Rafa sigue queriendolo, continuar sumando títulos, agregar mas obstáculos para que algun otro "extraterrestre" en vaya a saber uno en que época pueda superar su enorme marca. Asi, de sencillo, es que Nadal conquista por octava vez el segundo Grand Slam del calendario, Roland Garros.
Tuvo que derrotar a su amigo David Ferrer en sets corridos por 6-3, 6-2 y 6-3 tras 2 horas y 16 minutos en medio de alguna llovizna y ante 15600 almas en el court central, el Phillippe Chatrier.
Cada vez que siga triunfando aquí, agrandará mas todavía el triundo de Robin Soderling, el sueco casi semi-retirado a causa de una rebelde mononucleosis, que lo eliminó en semifinales del 2009, el año que Roger Federer pudo alzarce con el título, tras intentarlo ante Rafa en cuatro oportunidades.
Nadal añadió un nuevo logro en París, a los conseguidos en 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011 y 2012, para totalizar 12 titulos de Grand Slam. Además, desde hoy, Nadal es el jugador que más partidos ganó en el Abierto francés, con 59, uno por delante de Guillermo Vilas y Roger Federer.
Hoy estaba tras la red David Ferrer, alguien que desde el 2004 no consigue superarlo en clay, y al que hay felicitar de como tiene su actitud, ante un amigo y profesional que no le perdona la vida desde hace nueve años en una cancha de polvo de ladrillo.
En la nublada y, por momentos, lluviosa tarde parisina, Ferrer salió decidió a plantarse frente a uno de sus mejores amigos, pero el valenciano apenas pudo resistir la intensidad de Nadal hasta el séptimo game. Fue todo lo que pudo jugarle de igual a igual, soportando el ritmo y los embates de Nadal desde allí en mas de manera criminal y consistente.
En ese parcial, Rafa logró quebrar el servicio de su adversario para adelantarse y luego con otro nuevo "break" cerrar el primer set por 6-3.
Un quiebre de Nadal en el inicio del segundo set pareció desmoralizar a Ferrer, que nunca pudo encontrarle el ritmo a su rival y se vio completamente desbordado. El trámite era previsible a esa altura, y solo un hecho extradeportivo rompió un poco la monotonía de un partido encausado para el mallorquín.
Es que al promediar ese segundo set, la política local logró inmiscuirse en la final y obligar a suspender el juego durante unos minutos. Desde las tribunas dos parejas comenzaron a desplegar pancartas exigiendo la renuncia del presidente socialista François Hollande y cantos contra la reciente aprobada –y ya en vigor- ley que permite el matrimonio igualitario y la adopción entre parejas del mismo sexo.
Al mismo tiempo, un hombre con el torso desnudo, una máscara y una bengala irrumpió en la cancha pero fue rápidamente interceptado por los empleados de seguridad, que en las tribunas forzaron a los perturbadores el estadio.
Tras el incidente, el partido siguió con la misma dinámica, con Rafa mandando y Ferrer soportando los misiles de Nadal, y todo concluyó con un 6-2 favorable al ex número 1.
En el tercer set, a base de orgullo, Ferrer luchó para mantenerse en juego bajo una persistente llovizna. Pero nuevamente, un quiebre en el séptimo game decantó la balanza para Nadal, que obtiene su séptimo título de la temporada desde su regreso al circuito en febrero tras siete meses de inactividad por problemas en una de sus rodillas.
En las semifinales del viernes, Nadal superó al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic (6-4, 3-6, 6-1, 6-7 (3-7) y 9-7) en un partido épico que se extendió por mas de cuatro horas. Ferrer por su parte, bajaba al crédito local Jo Wilfried Tsonga en sets corridos 6-1, 7-6 y 6-2.
Pese a la derrota, una buena noticia para Ferrer será que desde mañana superará a Nadal en el ranking mundial de la ATP, al arrebatarle la cuarta plaza y postergar al campeón al quinto escalafón.
“Felicito a Rafa por su nuevo récord, es realmente impresionante. Es la primera vez que llego a una final y espero volver a hacerlo en la del año próximo a ver si puedo con Nadal”, dijo Ferrer, que había llegado a la final sin perder ningún set en sus seis partidos previos.
La final fue la cuarta entre españoles en la historia del Abierto francés (1994, 1998 y 2002), país que se impone como la principal potencia en el único Grand Slam que se juega sobre polvo de ladrillo con 14 títulos desde el inicio de la era open (1968).
“Nunca soñé esto, nunca me imaginé que todo esto podía pasar”, aseguró Nadal antes de recibir la Copa de los Mosqueteros por parte del astro jamaiquino del atletismo Usain Bolt.
“Es una victoria que significa mucho para mí, quiero agradecer a todos los que estuvieron cerca mío durante la lesión, hubo momentos largos que soportar. Si ellos no estuvieran conmigo no estaría acá y nunca hubiera podido regresar”, señaló Nadal.
Este triunfo le permite a Nadal convertirse en el líder de un selecto grupo, puesto que su octavo título de Roland Garros lo sitúa por sobre Roger Federer, Pete Sampras y William Renshaw con siete títulos en Wimbledon y de Richard Sears, Bill Tilden y Bill Larned con siete títulos en el US Open.
Roland Garros
Grand Slam
Paris, Francia
Singles – Hombres – Final
[3] R Nadal (ESP) d [4] D Ferrer (ESP) 63 62 62
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Singles Hombres : El cuadro