El británico Andy Murray, que perdió su segunda final consecutiva en el Abierto de Australia tras caer ante el serbio Novak Djokovic (6-2, 6-2 y 6-3), se mostró menos decepcionado que hace un año, cuando se le escapó el título ante el suizo Roger Federer.
"Estoy mejor que el año pasado. Es decepcionante, lo sé. Pero Novak jugó de forma increíble. Es difícil pero hay que vivir con ello", indicó Murray. "No sé por qué pero estaba en un estado peor el año pasado", reconoció.
Murray rechazó estar frustrado. "Sí, a cualquiera que le haya pasado jugar tres finales y perderlas estaría frustrado. Yo, no. aunque es evidente que hubiera preferido ganar una que perder tres", aseveró.
"Siempre hay que intentar la manera de volver al partido. Hay que creer. Cuando me puse por delante en algunos juegos, en los puntos, siempre me neutralizaba. Hacía golpes increíbles. No llegué a encontrar la manera", explicó el tenista escocés tras la derrota.
El británico reconoció que su servicio no le había ayudado. "Novak jugó un gran partido. Hizo pocos errores y restó muy bien. Yo cometí más errores", continuó el tenista británico, que indicó que estaba en buenas condiciones físicas. "El partido de semifinales fue muy largo y muy difícil pero hoy me sentía bien. Cuando es una final de un Grand Slam, la adrenalina ayuda. No fue el motivo por el que perdí", subrayó.
"Me hubiera gustado jugar mejor pero él fue superior. Hubiera ganado a cualquiera jugando de esta manera", dijo Murray.
"Quiero seguir trabajando duro y tratar de mejorar. Será difícil durante unos días por culpa de esta derrota. Quiero ganar un Grand Slam, claro. Pero si esto no sucede, pues no sucede. Estoy trabajando tan duro como puedo. Me tomo en serio el tenis. Pero también me encanta la vida al otro lado del deporte. A diferencia del año pasado disfruto en la pista", argumentó el británico, que será cuarto del mundo el próximo lunes.