Una caida inesperada – II

El serbio Novak Djokovic derrotó el jueves al actual campeón Roger Federer por 7-6, 7-5 y 6-4 y se clasificó a la final del Abierto de Australia por segunda vez en su carrera.

Djokovic, tercer cabeza de serie, ganó su único torneo del Gran Slam en Melbourne Park 2008 y disputará una segunda corona con el escocés Andy Murray o el español David Ferrer en la final del domingo.

La dramática eliminación de Federer, 24 horas después de la despedida del número uno del mundo Rafael Nadal, lo dejó sin alguno de los cuatro torneos grandes por primera vez desde el 2003.

"Sentía una presión extrema", confesó Djokovic en una entrevista a un costado de la cancha tras haber alcanzado su cuarta final en uno de los cuatro torneos grandes del tenis. "Es uno de los mejores partidos que jugué desde hace un tiempo. Tuve que aprovechar mis ocasiones. En el segundo set estaba 5-2 abajo. Si hubiera perdido ese set, Dios sabe en qué dirección podría haber ido el encuentro", agregó.

Federer, segundo preclasificado y en busca de sumar un título más a los 16 que cosecha en eventos del Grand Slam, pagó caro el juego pasivo que desarrolló en el "tie-break" del set inicial, donde Djokovic lo superó por 7-3.

El suizo volvió a fallar con su servicio cuando estaba 5-3 arriba en la segunda manga y Djokovic, no dudó en tomar el control del juego con un excelente revés a la línea. El héroe de Serbia en la Copa Davis quebró el saque de Federer para lograr una ventaja de 2-1 en el tercer parcial, pero el ex número uno se recuperó y equilibró el marcador 4-4 con un gran drive.

De todos modos, fue una resurrección corta la de Federer, quien inmediatamente volvió a perder su servicio, y Djokovic selló la victoria con un gran saque que su rival apenas pudo dejar en la red luego de exactamente tres horas de juego.

"Fue obviamente algo así como un golpe", declaró Federer, quien intentaba alcanzar su final número 23 en certámenes del Grand Slam. "El jugó un gran partido. Yo estaba listo para otros dos sets, (pero) claramente no pude llevarlo allí. No tengo lamentos, dejé todo ahí", añadió.

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