Y un día volvió Lleyton Hewitt a las tapas del tenis mundial. Atrás parece haber quedado la lesión de cadera por la que debió ser operado en agosto del año pasado y el circuito empieza a recuperar al australiano que despierta amores y odios tanto entre los jugadores como entre los fanáticos de este deporte. El ex número 1 del mundo, que cumplió 28 en febrero, obtuvo su primer título en poco más de dos años, tras derrotar en Houston al estadounidense Wayne Odesnik por 6-2 7-5 el domingo último. Volvió a levantar un trofeo luego de que derrotara al austríaco Jürgen Melzer 6-4 7-6 en la final de Las Vegas, allá por marzo de 2007. El primer set del partido del domingo indicaba que el trámite podía ser fácil para el tenista nacido en Adelaida, que puso presión sobre el servicio del norteamericano; sin embargo, todo fue muy diferente en la segunda manga: si bien Hewitt se puso 3-0 arriba, Odesnik ganó cinco games seguidos. El australiano finalmente supo recuperarse a tiempo para no llevar el partido a un set decisivo. Hewitt pasó a estar inactivo luego de los Juegos Olímpicos de Beijing, cuando Rafa Nadal lo vapuleó 6-1 6-2 en la segunda ronda. También había jugado en dobles junto con su compatriota Chris Guccione, pareja con la que llegó a cuartos. Su cadera fue afectando su rendimiento más y más durante la primera parte del año pasado, hasta que dijo basta en China. Entonces, el ex campeón del US Open y Wimbledon decidió operarse porque le era “imposible y frustrante el hecho de no poder seguir jugando ni mantenerse competitivo en el primer nivel”. Volvió en Sydney, el primer torneo de este año, una semana antes del Abierto que se juega en su país natal y en el que no le fue para nada bien (Fernando González lo eliminó en primera ronda, en cinco sets). Pero poco importaba eso. Lleyton se sentía “renovado, revitalizado y excitado” por el desafío que le deparaba el 2009 y sólo tres meses más tarde ese esfuerzo comenzó a dar sus frutos: el fin de semana en Houston, no se contentó con haber cortado una sequía de diez años sin títulos en polvo de ladrillo, sino que también ganó el torneo sin ceder ni un set. Pasó por arriba a Diego Junqueira (6-0 6-2) y a Sergio Roitman (6-1 6-3), para luego eliminar al español Guillermo García López (6-3 6-4) y al ruso Evgeny Korolev (7-6/4 6-4) antes de dejar a Odesnik sin su primer trofeo ATP. “Por todo esto es que el trabajo duro es valedero: para tener semanas como esta y tener este sentimiento al final. Esto hace que el hecho de haber atravesado la cirugía y todo el trabajo arduo hayan valido la pena,” dijo ayer luego del partido. En tiempos en que la pelea en los primeros puestos del ranking ya tiene otros nombres, Lleyton Hewitt se reencuentra con la victoria para sumar a sus vitrinas el 27° trofeo de su carrera. Además, salta 31 puestos en el ranking para llegar al 57° lugar. Es cierto que la Argentina no es un país amante de su tenis ni su temperamento, pero es innegable que el circuito recupera a uno de los grandes de la década. Si los triunfos sirven para ganar confianza, ¿será éste el primer paso para el resurgimiento de su carrera?