José Acasuso está disfrutando en el Abierto de New Haven (750 mil dólares) su mejor actuación sobre cemento en un cuadro principal del circuito. Es que el jueves a última hora venció al francés Florent Serra por 7-5 y 6-4 para llegar a su primera semifinal en esta superficie. Y anoche, al cierre de esta edición, si la lluvia lo permitía, buscaba ante el estadounidense Sam Querrey, sexto favorito, dar el penúltimo paso a sólo dos días del comienzo del Abierto de Estados Unidos.
Guiado por Gabriel Markus, el misionero saltó una barrera importante ya que nunca había pasado de los cuartos de final en canchas duras. Y la única vez que accedió a una final, por ejemplo, fue en el challenger de Andrezieux, en octubre de 2007.
De todos modos el tenista, 52° del ranking mundial, sí conoce lo que es llegar a esa instancia en lo que va de la temporada ya que alcanzó las semifinales en el polvo de ladrillo de Buenos Aires, Costa do Sauípe y Acapulco y fue finalista en Viña del Mar. Aunque, vale la aclaración, el tenis argentino sólo ganó títulos este año sobre cemento: dos de Juan Martín Del Potro y uno de David Nalbandian.
El choque entre Acasuso y Querrey, que viene de eliminar al ruso Nikolay Davydenko (1°) por 6-3, 3-6 y 6-4, debía jugarse por la tarde pero la lluvia hizo modificar el programa a los organizadores y el partido pasó al segundo turno de la jornada nocturna. En tanto, en la otra semifinal deben enfrentarse el español Fernando Verdasco (2°) y el también ruso Igor Andreev (7°), vencedor en los cuartos de final de Leonardo Mayer.
Acasuso intentará igualar a Agustín Calleri, el último argentino en definir en New Haven. Fue en 2006 aunque el riocuartense perdió ante Davydenko.