Argentina está a un paso de perder su plaza en el Grupo Mundial I de
A primera hora de ayer, Jorgelina Cravero perdió frente a la ucraniana Mariya Koryttseva por 4-6, 7-5 y 6-2 en 3.01 horas. La cordobesa de San Francisco, 156º del escalafón, no estuvo lejos de quedarse con la victoria, tuvo sus chances en el segundo set, aunque terminó cediendo ante la potencia de la ucraniana que ocupa el 92º puesto del ranking.
“Tuve una chance y no la aproveché. A partir de ahí ella tomó la manija, empezó a jugar mejor, a ganar el partido”, explicó Cravero. Pero gran parte del análisis de la cordobesa pasó por el nerviosismo que sintió dentro de la cancha, “nerviosa y sin tanta confianza”, se describió. “Da bronca haber estado tan cerca”, fue la reflexión del capitán Ricardo Rivera.
El segundo partido, el de Irigoyen con Alona Bondarenko, se ajustó en las chapas a lo que se esperaba de un encuentro entre jugadoras separadas por 357 puestos en el ránking: la argentina 399, la ucraniana 42. Fue un doble 6-3 para la más rubia, en 1.27 horas. Más que digno, lo de María fue muy prometedor de cara al futuro, una experiencia ciento por ciento positiva. Y prueba de ello, lo caro que vendió la derrota: salvó dos match points en el octavo game de la segunda manga, con su saque, tuvo cuatro puntos de quiebre a favor en el noveno y recién perdió en el quinto match point.
Pos partido, la tandilense de 21 años expresó su bronca por la derrota pero, a su vez, se mostró “contenta porque a pesar de los nervios pude disfrutar el partido”, dijo la tenista que a último momento reemplazó a Betina Jozami, lesionada. Sin duda Irigoyen, “contenta por ayudar al equipo”, vive días que le permiten pensar en un antes y un después en su carrera: hace una semana ganó un torneo future (el quinto de su carrera) en Garín ante la actual 452 del ránking, y ayer le hizo partido a una ex Top 20, actual 42.
Lo cierto es que Ucrania selló el