Desde la USTA evaluan la posibilidad de albergar ambos torneos de manera excepcional a causa de las medidas extremas por el COVID-19.
Con el tenis paralizado a nivel mundial pero próximo a querer reanudarse el circuito, mil variantes para asegurar tranquilidad a jugadores, organizadores, sponsors y público, se barajan en todos los ámbitos.
En ese sentido, desde la Asociación de Tenis de los Estados Unidos (USTA) propusieron que el Masters 1000 de Cincinnati se juegue esta temporada en Nueva York poco antes del US Open, en un intento por asegurar la disputa de ambos torneos durante la pandemia de coronavirus , informó el diario The New York Times.
Las ideas diversas y opciones alternativas, estan a la orden del día y en todos los ambitos. Djokovic quiere volver como sea aunque reconoce que sería casi imposible, Nadal tiene sus dudas y reclama garantías, la WTA y ATP no se ponen de acuerdo y todo, absolutamente todo, puede pasar.
El Times reportó que los circuitos masculino (ATP) y femenino (WTA) están estudiando la propuesta. En caso de ser aprobada, la medida permitiría a los tenistas extranjeros permanecer en un mismo lugar durante las dos competencias estadounidenses, y reducir así los riesgos de viajar en medio de la pandemia.
De acuerdo con este plan, el M1000 de Cincinnati mantendría su fecha del 17 al 23 de agosto y sería la antesala de la clasificación del US Open, que comenzaría el 31 del mismo mes. Ambos torneos se desarrollarían en el National Tennis Center Billie Jean King, la sede tradicional del US Open, en Flushing Meadows, y los jugadores permanecerían en entornos controlados frente a la amenaza del coronavirus.
Un calendario alterado, de emergencia y que debe atender compromisos previos y apuntar a minimizar perdidas, hace que las iniciativas que hay en danza, cobren atención y se analicen detenidamente. Mientras, el tiempo transcurre y no hay definiciones.
La celebración del US Open ha generado incertidumbre desde la irrupción de la Covid-19 en el país, cuyo epicentro ha sido Nueva York. El mes pasado, la USTA dijo que estaba trabajando “agresivamente” en planes de contingencia para proteger a su torneo de Grand Slam del impacto de la pandemia, mientras reportes periodísticos señalaban que la sede del campeonato podía trasladarse a Florida o California.
El periodico también señaló que persisten dudas entre muchos jugadores sobre la posibilidad de viajar a Nueva York para un torneo que probablemente se celebraría sin público en las tribunas.
La temporada pasada, el US Open convocó a 740.000 espectadores, un récord para el Grand Slam estadounidense, mientras que Roland Garros recibió a 520.000 personas. También se supo que los organizadores del US Open analizan el siguiente protocolo: jugarlo sin público, al mejor de 3 sets, sin modalidad de dobles ni de tenis adaptado, con lo cual se reduciría la cantidad de alcanzapelotas y de jueces de línea. Los jugadores se harían testeos diarios, viajarían con un solo acompañante y en vuelos privados de la organización, y estarían alojados en el mismo hotel. Al mismo tiempo, no se utilizarían los vestuarios de las canchas.
El tema de las “delegaciones” que varios jugadores tiene en su entorno y con quienes se trasladan permanentemente, es otro foco de contradicción y ha encendido cruces entre quienes asi se mueven y los que viajan en solitario con solo su entrenador por el circuito.
La expansión del nuevo coronavirus ha causado estragos en el calendario internacional del tenis, con los circuitos de la ATP, WTA y la ITF paralizados desde marzo. Roland Garros, otro torneo del Grand Slam, fue pospuesto a finales de septiembre, mientras que Wimbledon se canceló por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
Habra que esperar hasta el proximo 15/06, fecha en la que habría novedades acerca de si se jugará y como el segundo GS de la temporada.
Todavía no esta dicha la ultima palabra.-
Foto portada: Archivo (USTA)
Fuente: Agencias