El Rod Laver Arena fue escenario de dos semifinales de lujo. Un duelo de titanes entre el serbio [2] Novak Djokovic, número dos del mundo, y el suizo [3] Roger Federer, tercero del ranking, que se vieron las caras dentro de una cancha por 50ª vez, mas el choque de la generación de recambio con [4] Thiem y [7] Zverev pidiendo pista al big-3.
Djokovic de menor a mayor supero a Federer por 7-6 (1), 6-4 y 6-3. Llegó a su octava final en Melbourne y si la gana volverá a ser el número uno del mundo.
En la otra llave, Thiem fue paciente y efectivo con Alex Zverev por 3-6, 6-4, 7-6 (4) y 7-6 (3) dando vuelta la historia ante el alemán y metiendose en su tercer final de GS, la primera en Melbourne.
Djokovic reacciono a tiempo con Federer
Federer comenzó com una tromba en el partido, con un 5-2 contundente a su favor. Era lo que necesitaba. Una rápida ventaja para intentar no extender demasiado el juego por el desgaste de sus encuentros anteriores. Pero Djokovic inició una remontada extraordinaria, quebró al suizo, llevó el set al tie break y allí fue terminante con un 7-1 que lo dice todo.
El segundo set fue bastante rápido, con pelotas jugadas al límite. Llegaron al 5-4 a favor de Djokovic, pero con Federer al saque. Y entonces hubo dos puntos decisivos. El serbio primero forzó una volea del suizo a la red y con el set point a su favor, llegó rápido a un drop de Federer y lo remató con un toque cruzado de calidad para el 6-4.
En el set decisivo, Djokovic quebró pronto a Federer y mantuvo su servicio hasta el cierre, para festejar el 6-3 final cuando un golpe del suizo quedó en la red.
"Mis respetos para Roger, porque evidentemente estaba golpeado y estuvo lejos de poder mostrar su mejor versión por el desgaste físico", comentó Djokovic al terminar.
Djokovic -que venció en cuartos de final por 6-4, 6-3 y 7-6 (1) al canadiense Milos Raonic– y Federer -que tras salvar siete match points le ganó 6-3, 2-6 2-6, 7-6 (8) y 6-3 al estadounidense Tennys Sandgren– llevan casi 14 temporadas cruzándose dentro de las canchas de todo el mundo.
El serbio lidera ahora el historial por 27 a 23. Y saca también ventaja si se tienen en cuenta solo los duelos en Grand Slams: ganó 11 de los 17 que jugaron en el pasado.
En Australia se cruzaron cinco veces. La primera fue en 2007, justamente en el primer match que jugaron en esta categoría de torneos. Federer, ya como número uno, venció en tres sets a un Djokovic que se ubicaba 67° en el ranking. Los otros cuatro choques fueron para el serbio: en las semifinales de 2008, 2011, 2016 y 2020.
El suizo se había quedado con el último duelo que disputaron, en el round robin del Masters de Londres en noviembre pasado, y cortó en la capital inglesa una racha de cuatro derrotas consecutivas ante el serbio.
Nole, que el año pasado sumó su séptimo título en Melbourne, tiene un incentivo extra de cara a lo que resta del primer Grand Slam del año. Es que tras la caída de [1] Rafael Nadal en cuartos, volverá a ser el número uno si sale campeón.
Thiem pudo ante Zverev
Dominic Thiem superó a Alexander Zverev por 3-6, 6-4, 7-6 (3) y 7-6 (4) en la segunda semifinal y será el rival de Novak Djokovic en la lucha por el título. El austríaco intentará conseguir su primer Grand Slam dado que en sus anteriores dos definiciones, ambas en Roland Garros, cayó frente a Rafael Nadal.
El actual número 5 del ranking mundial comenzó con algunas dudas: errático desde la derecha y apresurado con algunos golpes ante la solidez del alemán, lo que lo condujo a ceder el primer set.
Sin embargo, no bajó los brazos. Prosiguió en su intento por tomar la iniciativa de cada punto, bajó la cantidad de errores no forzados y subió en el número de tiros ganadores. De hecho, empezó a asemejar su nivel al que había desplegado en la cancha en su triunfo frente a Rafael Nadal.
El tercer parcial era clave. Tomar la ventaja podía ser decisivo en la lucha por quedarse con el encuentro. Principalmente, en la parte psicológica. Thiem se puso break arriba y contó con chances para agrandar la distancia. Pero Zverev salió indemne, recuperó el break y quedó en buena posición. Ahí el austríaco salvó dos chances de set en contra cuando servía 4-5, y luego pudo cerrarlo a su favor en el tiebreak.
Más allá de que podía llegar a romperse el partido, Zverev se mantuvo prendido y hasta llegó a incomodar a su adversario. No obstante, en el desempate, nuevamente el austríaco fue quien impuso las condiciones para terminar de sellar el resultado.
En definitiva, será la tercera final de Thiem en un Grand Slam. Las dos anteriores las perdió ante Nadal en Roland Garros ’18 y ’19. Es por eso que intentará romper la racha el domingo ante Djokovic, quien se llevó las siete definiciones que jugó en Melbourne y es el mayor ganador en la historia del torneo.
Para Thiem espera un premio extra en caso de imponerse en el encuentro decisivo. El austríaco, que como mínimo escalará al cuarto lugar del ranking, lo que igualaría su mejor ubicación histórica, desplazaría del tercer puesto a Roger Federer su consigue consagrarse en suelo australiano.