Los nombres nuevos vienen asomando, la generación de recambio esta en marcha. Y en ella, otro nombre asoma en el horizonte, como lo es el del rosarino Renzo Olivo (282° ATP).
Ayer, en medio del fervor de un país "mundializado" por Brasil 2014, el rosarino le ganó en el ATP-250 de Bastad a un peso pesado en clay como lo es Tommy Robredo, por 7-6 y 6-3. A diferencia de su victoria ante Mathieu, que se retiró, el juvenil hizo méritos ante un especialista y ganador de 11 títulos en esta superficie.
Ahora espera por el uruguayo Pablo Cuevas (111°), que con su victoria sobre el sueco Christian Lindell (402°) aseguró su regreso al Top 100 después de tres años, con una extensa y obligada pausa por lesión en el medio. Este jueves, entrerá nuevamente en acción el campeón Carlos Berlocq (41°) ante el moldavo proveniente de la qualy Radu Albot.
Olivo estuvo dos veces break arriba en el primer parcial, donde llegó a sacar para set en 5-4. Pero no lo pudo cerrar y debió recurrir a un desempate. Allí volvió a tomar la delantera por 5-2 y pronto dispuso de una nueva oportunidad con su servicio (6-4) para cerrar el parcial. De nuevo, sin suerte: doble falta del rosarino y enseguida la igualdad del español.
Parecía que se le iba el tren al argentino, pero un nuevo miniquiebre y, esta vez sí, la definición con su saque, lo pusieron finalmente en ventaja ante el ex N°5 del mundo.
En el segundo parcial, Robredo quebró para adelantarse por 3-2, ubicándose al frente en el marcador -más no sea en un set- por primera vez en el partido. Sin embargo, Olivo estaba bien metido en el partido: de inmediato recuperó el break, levantó un 15-40 en 3-3, volvió a romper el servicio del español para quedar 5-3 y liquidó la historia con su saque.
De esta manera, el rosarino suma su quinta victoria en fila, ya que su recorrido en Bastad viene desde la clasificación, y su proyección en el ranking ya marca un ascenso seguro de 60 puestos, bordeando el 220.
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