Otra derrota, una nueva frustración, algo de lo que esta padeciendo Mónaco en este 2014 plagado de actuaciones que decepcionan. Si bien un traspié ante Nadal esta en los calculos de muchos o casi todos, en la forma que se dio, deprime y pesa demasiado.
Rafael Nadal accedió a octavos de final en el Masters 1000 de Madrid luego de superar facilmente a Juan Mónaco por 6-1 y 6-0 tras 68 minutos de juego, dando muestras de superioridad manifiestas y ante un rival sin respuestas tenísticas y mental.
El match tuvo un flojo comienzo, con ambos sin eficacia y muchos puntos errados gratis. Aún asi, le alcanzó a quebrar Nadal a Mónaco tras largos 20 minutos para dos games en el inicio, que luego mostraba a Pico mas atento y aprovechando su oportunidad para devolver gentilezas y descontar a 1-2.
Pero poco le duro la levantada a Mónaco, ya que no consiguó empardar y por el contrario, se lo vio a Nadal mas en juego. Con el europeo mandando y el argentino corriendo lado a lado, tras 42 minutos y apilar cuatro games seguidos se llevo 6-1 el primer set.
A esa altura, una discusión con Carlos Bernardes de parte de Mónaco, mostraba su desconcetración por un warning que el tandilense consideraba incorrecto unos minutos ántes.
Lejos de calmarse, en el inicio del segundo parcial, Mónaco discute una bola que consideraba mala y le daba la triple chance a Nadal de quebrar. Factura el español y ya a esta altura, un Pico irascible apunta a ser un mero partenaire frente a un rival, ya agrandado y seguro de su juego.
Nadal se apuntaló desde el primer set, diez games seguidos que facilitan cualquier análisis que se pueda hacer, y eximen de excusa que se quiera exponer. Fue un duelo entre el n° 1 y el 57°, asi de claro y quizás con mas distancia entre ambos en esta realidad.
La derrota en este marco, apunta a interrogantes en el futuro de Mónaco, ensombrecido por esta actualidad y sumando mas decepciones en un año magro en resultados y con la brújula clavada al sur del ranking de manera permanente.-